Con cada prueba exitosa, el cohete Starship de SpaceX, de 122 metros de altura, se acerca al hito de lanzar una tripulación a órbita. Pero antes de alcanzar esa meta, la nave debe cumplir con ciertos requisitos técnicos.
SpaceX dijo que la próxima prueba de Starship, su sexta, está programada para el lunes por la noche, 18 de noviembre, aproximadamente un mes después del lanzamiento exitoso más reciente.
El cohete Super Heavy aterrizó con éxito en la plataforma de lanzamiento.
El periodo de lanzamiento de 30 minutos se abrirá a las 17:00 EST (hora del este), según informó SpaceX. El 13 de noviembre, los preparativos para el lanzamiento estaban en marcha en la Base Estelar de SpaceX en Boca Chica, cerca de Brownsville, Texas.
Las pruebas anteriores se han realizado por la mañana, y esta vez SpaceX ajustará la hora de lanzamiento del vuelo a última hora de la tarde para "mejores condiciones visuales", dijo la compañía.
Pruebe funciones más esenciales
SpaceX ha pasado años desarrollando y probando Starship, que está clasificado como un vehículo de lanzamiento de supercavidad y también es el cohete más grande y poderoso jamás construido.
La nave consta de dos partes principales: la nave espacial Starship, de 50 metros de altura, y el cohete "Super Heavy" de 70 metros de altura que se encuentra debajo. SpaceX concibe Starship como un sistema de transporte totalmente reutilizable capaz de transportar personas y carga a la órbita terrestre, la Luna e incluso Marte.
En la sexta prueba, se espera que Starship siga la misma trayectoria sobre el Golfo de México que en vuelos anteriores, aterrizando por tercera vez consecutiva en el Océano Índico. En cuanto al cohete propulsor, SpaceX espera devolverlo de forma autónoma a la plataforma de aterrizaje y ser atrapado por dos brazos mecánicos gigantes, como vimos en la quinta prueba.
Primer plano de la carcasa exterior de la Starship. Los paneles negros de nido de abeja son un material de protección térmica que ayuda al casco a soportar altas temperaturas al rozar con la atmósfera. (Foto: SpaceX)
Esta vez, SpaceX planea volver a encender el motor Raptor en el espacio para realizar una combustión orbital, una maniobra crucial que ayuda a la nave espacial a alcanzar la velocidad y el empuje necesarios para mantener la estabilidad en su viaje, un requisito para futuras misiones en órbita alrededor de la Tierra o más allá.
A medida que Starship reingresa a la atmósfera, SpaceX ajustará el ángulo de vuelo de la nave a un "ángulo de ataque mayor", es decir, aumentando el ángulo entre la trayectoria de vuelo de la nave y la línea horizontal. Esto pondrá a prueba la capacidad de la nave para soportar las altas temperaturas y presiones de la exposición atmosférica. Esto permitirá a SpaceX recopilar datos sobre la controlabilidad y la durabilidad de Starship ante las duras condiciones durante el aterrizaje, preparándola para futuras misiones.
Según se informa, la compañía realizó varias actualizaciones de hardware y mejoras de seguridad en el sistema de propulsión antes del vuelo. La próxima prueba de vuelo también evaluará un nuevo sistema de protección térmica.
La nave espacial está lista en la plataforma de lanzamiento. (Foto: SpaceX)
SpaceX dijo que espera un boom sónico en el área alrededor del lugar de aterrizaje a medida que el cohete disminuye su velocidad hipersónica.
Ir a Marte
Ante todo, Starship desempeñará un papel clave en la carrera espacial internacional para el regreso de humanos a la Luna. Como parte del programa Artemis de la NASA —el primer programa estadounidense de exploración lunar desde el programa Apolo en la década de 1970—, la NASA ha otorgado a SpaceX 4 millones de dólares para desarrollar una nave espacial capaz de regresar de forma segura a astronautas desde la órbita hasta la superficie lunar.
Según el plan de la NASA, los astronautas a bordo de la cápsula Orión en la misión Artemisa III se encontrarán y acoplarán con la Starship mientras orbitan la Luna. Dos astronautas se trasladarán a la Starship para aterrizar en la superficie lunar, mientras que los dos restantes permanecerán en Orión.
En los próximos años, el programa Artemis de la NASA pretende construir una base en el polo sur de la Luna, donde se extraería hielo, que podría ser abundante, para proporcionar agua potable, oxígeno e hidrógeno y oxígeno para combustible de cohetes, haciendo realidad los viajes tripulados a Marte, algo que Elon Musk planea hacer ya en 2028.
El primer vuelo de prueba tripulado de Starship está programado para la tercera y última misión del Programa Polaris, financiado por SpaceX y el multimillonario Jared Isaacman. La primera misión del programa, Polaris Dawn, en septiembre, incluyó la primera caminata espacial comercial con tripulación a bordo de la cápsula Dragon.
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