Las fuerzas de rescate chinas y el equipo de rescate civil de Ramunion Rescue rescataron con éxito a una mujer embarazada atrapada entre los escombros de un edificio en la ciudad de Mandalay (Myanmar) el 31 de marzo de 2025. (Foto: THX/TTXVN)
Según la Televisión Central de China (CCTV), el número de muertos por el terremoto en Myanmar ha llegado a 2.719 personas, además, más de 4.520 personas resultaron heridas y más de 400 personas siguen desaparecidas.
La CCTV citó al jefe del gobierno militar de Myanmar, el general Min Aung Hlaing, diciendo que el número de muertos aumentaría y podría superar las 3.000 personas.
Ese mismo día, Myanmar guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas. La sirena sonó a las 12:51:02 (hora local), la misma hora en que se produjo el terremoto de magnitud 7,7 del 28 de marzo en Mandalay, la segunda ciudad más grande del país.
Según los grupos de ayuda, las zonas más afectadas se enfrentan a una grave escasez de productos esenciales como alimentos, agua potable y refugio.
Las personas en las zonas devastadas están teniendo dificultades para acceder a los servicios básicos, mientras que los equipos de rescate todavía están tratando de encontrar sobrevivientes y entregar ayuda, dijo la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
El Comité Internacional de Rescate (IRC) también advirtió que muchas personas, por temor a las réplicas, tenían demasiado miedo de quedarse en sus casas y se vieron obligadas a dormir a la intemperie en malas condiciones y con urgente necesidad de tiendas de campaña.
Las organizaciones humanitarias evalúan que los trabajos de reconstrucción en Myanmar y el transporte de ayuda humanitaria aún enfrentarán muchos desafíos debido a la infraestructura de transporte gravemente dañada, mientras que las redes de comunicación en algunas áreas aún no se han restablecido completamente.
Dada la gravedad del desastre, las organizaciones internacionales están intensificando las labores de socorro. El Departamento de Estado de EE. UU. informó que la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) envió un equipo de expertos en desastres a Myanmar para evaluar la situación e identificar las necesidades más urgentes.
En Bangkok, la capital de Tailandia, los rescatistas siguen luchando contrarreloj para encontrar a las personas atrapadas bajo los escombros de un rascacielos inacabado que se derrumbó. Sin embargo, tras cuatro días del terremoto, la esperanza de encontrar supervivientes es cada vez menor.
Los equipos de rescate estiman que quedan unos 70 cadáveres bajo el edificio derrumbado, pero aún esperan encontrar algunos supervivientes.
Hasta el momento, el número de muertos por el terremoto en Tailandia asciende a 20 personas, de las cuales 13 casos estuvieron directamente relacionados con el derrumbe de este edificio.
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