Caminar y trotar son buenas formas de ejercicio. Elegir entre ambos depende de tus objetivos de salud, tu nivel de condición física y tus preferencias personales.
Caminar y trotar son dos ejercicios cardiovasculares sencillos que aportan muchos beneficios para la salud. Estudios demuestran que estas dos formas de ejercicio pueden ayudar a perder peso o mantener una figura saludable, aumentar la resistencia, mejorar la salud cardiovascular y contribuir a la prevención y el control de enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión o las enfermedades cardíacas. Además, ayudan a prolongar la vida, brindándole una vida más saludable y de mejor calidad.
Correr es una excelente manera de mantenerse en forma y ayudar a perder peso.
Además de los beneficios físicos, caminar y trotar también son remedios efectivos para la salud mental. No solo ayudan a reducir el estrés, la ansiedad o la depresión, sino que también mejoran el estado de ánimo y aportan optimismo y confianza en la vida.
Un estudio ha demostrado que tan solo 10 minutos de trote de intensidad moderada al día son suficientes para levantar el ánimo y sentirse mejor. Esto demuestra que no es necesario pasar horas haciendo ejercicio para lograr resultados positivos.
Es necesario elegir el método de entrenamiento adecuado
Necesitas quemar unas 3500 calorías para perder medio kilo. Así que, si tu objetivo es bajar de peso, correr es una mejor opción que caminar. Un estudio reveló que correr quema el doble de calorías que caminar.
Si eres nuevo en el ejercicio o no estás listo para correr, caminar es una forma efectiva de mantenerte en forma. Es una excelente forma de ejercicio para todos los niveles de condición física y no solo mejora la salud cardiovascular, sino que también proporciona una gran fuente de energía.
Caminar ofrece muchos de los mismos beneficios para la salud que correr, pero supone menos estrés para el cuerpo.
Correr es una excelente manera de mantenerse en forma y ayudar a perder peso, pero es un ejercicio de alta intensidad que conlleva un mayor riesgo de lesiones que ejercicios de baja intensidad como caminar. Se estima que hasta el 50 % de las personas sufren lesiones al correr.
Según los expertos, correr de forma prolongada e inadecuada puede provocar lesiones comunes como fracturas por estrés, fascitis plantar o síndrome de fricción de la banda iliotibial.
Si eres un corredor apasionado, toma medidas de prevención de lesiones, como aumentar gradualmente tu kilometraje e incorporar entrenamiento cruzado algunas veces a la semana.
Como alternativa, puede considerar reemplazar el trote por caminar. Caminar ofrece muchos de los mismos beneficios para la salud que trotar, pero ejerce menos presión sobre el cuerpo, lo que reduce significativamente el riesgo de lesiones. Gracias a su suavidad y seguridad, caminar es una opción ideal para quienes desean mantener una salud saludable con poco riesgo.
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Fuente: https://thanhnien.vn/di-bo-va-chay-bo-dau-la-phuong-phap-tap-luyen-tot-hon-185241122172524762.htm
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