Desde guisos picantes hasta mariscos frescos del Atlántico, la cocina de Freetown es un testimonio de cómo la comunidad prospera en medio de las dificultades.
La cocina de Freetown refleja la identidad única de una ciudad construida por esclavos liberados e influenciada por las culturas criollas, indígenas y coloniales.
El pueblo Krio, descendiente de los retornados de América y el Caribe, trajo consigo técnicas de cocción lenta y ahumado, mientras que las tribus locales contribuyeron con ingredientes indígenas como la yuca y el aceite de palma.
Las calles de Freetown cobran vida por la mañana temprano con el crujido de las akara (tortas de frijoles) friéndose en aceite de palma y el aroma ahumado de las brochetas de suya (carne asada con especias). El akara se elabora con puré de frijoles negros, fritos hasta quedar dorados, crujientes por fuera y tiernos por dentro. Servido con una salsa picante de chile, es el desayuno ideal para personas ocupadas.
Las suyas son finas lonchas de carne de res o pollo marinadas en cacahuetes, chiles y especias, asadas a la brasa. Para los más golosos, los puff-puffs y los chips de plátano son opciones perfectas. Estos platos demuestran que la esencia de la cocina de Freetown reside en la sencillez.
Con el Océano Atlántico a las puertas, el marisco de Freetown es insuperable. En las parrillas al aire libre de la playa de Lumley, los pescadores capturan barracudas, pargos y langostas a diario. La barracuda se marina en chile y lima, se asa sobre cáscaras de coco hasta que esté tierna y se sirve con arroz jollof, preparado con arroz, tomates, chile, cebollas, especias y, a veces, otras verduras, carne y marisco en una sola olla.
El plato más especial es la salsa palaver, un guiso sustancioso hecho con hojas de yuca o espinacas, a menudo cocinado con pescado o camarones. Su nombre proviene de la "palaver" (discusión) cuando los miembros de la familia se pelean por el último trozo.
Es imposible hablar de la gastronomía de Freetown sin mencionar la yuca y el aceite de palma, sus ingredientes principales. El estofado de hojas de yuca cocinado a fuego lento con cacahuetes, carne y berenjena amarga es el plato nacional no oficial de Sierra Leona.
El arroz con aceite de palma se cocina con aceite de palma rojo, cebolla, tomate y pescado ahumado. Su rico sabor y vibrantes colores lo hacen inolvidable. Considerado antiguamente "comida de pobres", estos ingredientes han sido ensalzados por los chefs hasta convertirse en un motivo de orgullo para Freetown.
Fuente: https://hanoimoi.vn/dac-san-the-gioi-huong-vi-freetown-705680.html
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