Algunos estudios científicos demuestran que interactuar con mascotas puede generar cambios neurológicos positivos. Interacciones positivas como los abrazos y las caricias pueden ayudar a los amantes de las mascotas a aumentar la concentración de neurotransmisores que producen bienestar, como la dopamina, la serotonina y la oxitocina, en el cerebro, según el sitio web de salud Healthline (EE. UU.).
Por lo tanto, criar perros y gatos puede ayudar a los amantes de las mascotas a mejorar la depresión, la ansiedad y el estrés. Sin embargo, existe el riesgo de que, al abrazar o acariciar perros y gatos infectados con hongos en la piel, las personas se contagien.
Los perros y gatos infectados con tiña pueden transmitirse a los humanos.
Una de las enfermedades cutáneas más comunes es la tiña, causada por hongos como Trichophyton, Microsporum y Epidermophyton. Los ambientes cálidos y húmedos estimulan el crecimiento de la tiña. Este tipo de hongo cutáneo se propaga fácilmente por contacto.
La tiña aparece inicialmente en la piel como pequeñas protuberancias redondas con forma de moneda. Estas manchas se hacen visibles entre 4 y 14 días después de la exposición al hongo. La enfermedad causa picazón y molestias, y puede aparecer en diversas partes del cuerpo, como las manos, los pies, las ingles, los muslos y el cuero cabelludo.
Las personas que practican deportes con frecuencia y usan duchas y vestuarios públicos tienen mayor riesgo de desarrollar tiña. Esta infección cutánea por hongos también puede afectar a personas con sistemas inmunitarios debilitados o enfermedades autoinmunes.
En los casos de transmisión de tiña de perros o gatos a humanos, la causa principal es el hongo Microsporum canis (M. canis). Las investigaciones demuestran que las familias con perros o gatos tienen un mayor riesgo de transmitirse M. canis entre sí. Si bien cualquier persona puede contraer tiña, los ancianos y los niños son los que corren mayor riesgo debido a su sistema inmunitario más débil.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) afirman que los humanos pueden contraer tiña al tocar el pelaje o la piel de un animal infectado. Las superficies que entran en contacto frecuente con la piel, como mantas y juguetes, pueden albergar el hongo durante meses y convertirse en un foco de infección.
Algunas razas de perros y gatos son más susceptibles a la tiña que otras. En el caso de los perros, esto incluye a los Yorkshire terriers, los Boston terriers y los Jack Russell. Por otro lado, entre los gatos susceptibles a la tiña se encuentran los gatos persas y los himalayos.
La tiña suele aparecer en la cara, las orejas, la cola y las patas de los perros, mientras que en los gatos suele aparecer en la cabeza, el pecho, las patas delanteras y la espalda. Si detecta que su mascota tiene tiña, llévela al veterinario para que la trate lo antes posible.
Al manipular perros o gatos con tiña, use guantes, manga larga y lávese bien las manos después. Las personas con sistemas inmunitarios debilitados no deben tocar a ninguna mascota con tiña. Desinfectar y aspirar objetos, superficies y áreas de su casa que su mascota toque con frecuencia ayudará a prevenir la propagación de la tiña, según Healthline .
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