Muchos países han prohibido o están considerando prohibir los cigarrillos electrónicos.
Se sabe que en la región de la ASEAN, cinco países han prohibido completamente los cigarrillos electrónicos: Tailandia, Singapur, Laos, Brunéi y Camboya. A nivel mundial , algunos países europeos también están considerando prohibir los cigarrillos electrónicos desechables. La venta en línea de cigarrillos electrónicos desechables está prohibida en Bélgica y en Irlanda se está llevando a cabo una consulta nacional sobre la prohibición. En Alemania, el gobierno ha prohibido los cigarrillos electrónicos con sabores y ha advertido que esto podría ser solo el comienzo.
Australia también ha tomado las medidas más estrictas hasta la fecha: prohíbe el uso de cigarrillos electrónicos desechables, detiene la importación de versiones sin receta, limita los niveles de nicotina y los sabores. Los cigarrillos electrónicos ahora solo están disponibles en farmacias con envases de calidad farmacéutica.
En Nueva Zelanda se han tomado medidas similares, con la prohibición de la mayoría de los cigarrillos electrónicos desechables y restricciones a la publicidad dirigida a menores, incluyendo la prohibición de tiendas de cigarrillos electrónicos cerca de escuelas y la introducción de normas que exigen descripciones genéricas de los sabores. La normativa, que entró en vigor en agosto de este año, está diseñada para permitir que continúe la venta de cigarrillos electrónicos desechables para quienes los usan para dejar de fumar.
Un estudio realizado en Irlanda muestra que los jóvenes que usan cigarrillos electrónicos tienen cinco veces más probabilidades de empezar a fumar que quienes no lo hacen. En 2022, la tasa de tabaquismo en Nueva Zelanda descendió al 8%, una de las más bajas del mundo, pero el aumento de usuarios diarios de cigarrillos electrónicos superó la disminución de fumadores diarios. El número de estudiantes de 10.º de primaria (alrededor de 14 años) en Nueva Zelanda que vapeaban a diario se triplicó, pasando del 3,1% en 2019 al 9,6% en 2021.
Cabe destacar que, según el periódico británico The Guardian, el gobierno francés podría prohibir los cigarrillos electrónicos de un solo uso antes de que finalice este año. Esta prohibición, una vez promulgada, seguirá medidas similares implementadas en Alemania, Australia y Nueva Zelanda, ante la creciente preocupación por los efectos de los cigarrillos electrónicos en la salud humana.
La primera ministra francesa, Elisabeth Borne, ha anunciado la prohibición de los cigarrillos electrónicos desechables en Francia como parte de un plan nacional antitabaco. Aseguró que el gobierno francés pronto introducirá un nuevo plan nacional para combatir el tabaquismo, que prohibirá específicamente los cigarrillos electrónicos desechables, conocidos por fomentar malos hábitos entre los jóvenes y que pueden provocar adicción.
Los cigarrillos electrónicos deberían prohibirse en Vietnam.
Aunque muchos países del mundo han tomado medidas enérgicas para prohibir los cigarrillos electrónicos, en Vietnam este sigue siendo un problema complejo debido a la diversidad de opiniones sobre si permitir o no su circulación. El representante del Ministerio de Salud solicitó la prohibición absoluta de los cigarrillos electrónicos, ya que estos productos contienen numerosas sustancias tóxicas y se comercializan ilegalmente, pero su consumo ha tendido a aumentar. Si se permite su comercialización, se corre el riesgo de un aumento drástico, que atraerá a más jóvenes y creará una nueva generación de adictos a la nicotina. El Ministerio de Industria y Comercio está investigando y evaluando cuidadosamente la evidencia científica relacionada con la seguridad de las soluciones para cigarrillos electrónicos.
El Ministerio de Planificación e Inversión considera que el Estado actualmente carece de una política de gestión específica para controlar, limitar y proteger la salud del consumidor, así como las pérdidas fiscales, por lo que es necesario desarrollar la legislación para gestionar este producto. Por otro lado, el Ministerio de Ciencia y Tecnología propuso considerar la elaboración de normativas de gestión y políticas piloto para los cigarrillos electrónicos como base para perfeccionar la legislación sobre la gestión de estos productos en Vietnam.
Si bien las autoridades aún no han acordado una política para gestionar los cigarrillos electrónicos, este producto ha traído consigo muchas consecuencias como: pérdidas fiscales, productos de origen desconocido, ingredientes y calidad no controlados que provocan impactos en la salud...; al no permitir la circulación, el producto seguirá inundando el mercado y cuanto más lenta sea la gestión, más condiciones se crean para el contrabando y las mercancías ilegales con precios o muy altos o muy baratos, creando así muchos riesgos y peligros para la salud pública.
Según los resultados de una encuesta realizada entre 2017 y la actualidad, la tasa de consumo de cigarrillos electrónicos ha aumentado del 11,7 % a más del 27 % entre los estudiantes de secundaria y preparatoria. Los expertos en salud afirman que, para evitar que los cigarrillos electrónicos lleguen a los jóvenes, especialmente a los estudiantes, es necesario reducir su acceso y prohibir su uso. Al mismo tiempo, es necesario promover la comunicación sobre los efectos nocivos y los riesgos para la salud de los cigarrillos electrónicos.
Además, las características de los productos de tabaco de nueva generación son diferentes a las de los productos de tabaco tradicionales, por lo que la Ley de Prevención y Control de Daños del Tabaco de 2012 no puede aplicarse a estos productos. Cuando la Asamblea Nacional promulgó la Ley de Prevención y Control de Daños del Tabaco de 2012, los cigarrillos electrónicos aún no habían aparecido, por lo que la regulación legal sobre estos productos de tabaco no estaba completa. Actualmente, la ley no se ha ajustado y, de acuerdo con las regulaciones vigentes, estos productos de tabaco no pueden producirse, comercializarse ni importarse a Vietnam. Estos productos se clasifican como productos de tabaco de contrabando. Si estos productos se venden en el mercado, violan las regulaciones sobre prevención y control del contrabando, y si se mezclan con drogas, violan la Ley de Prevención y Control de Drogas.
Por ello, los expertos proponen un conjunto de soluciones para modificar las leyes y decretos gubernamentales que regulan el tabaco, centrándose en la propaganda, la promoción y la prohibición de este producto.
El Gobierno ha encomendado al Ministerio de Industria y Comercio la tarea de presidir y coordinar con los organismos pertinentes la investigación y el desarrollo de la normativa adecuada para la gestión de los productos de tabaco de nueva generación, presentándola próximamente al Primer Ministro. Sin embargo, antes de legalizar la normativa relacionada con la gestión de los cigarrillos electrónicos, y a fin de minimizar sus efectos nocivos, es necesario concienciar a la población mediante la difusión de los efectos nocivos y los riesgos para la salud del producto en los medios de comunicación y en las escuelas; además, incluir este producto en la lista de productos prohibidos y de contrabando para su inspección y gestión rigurosa en caso de infracciones.
En comparación con 2015, la tasa de fumadores varones en 2020 disminuyó del 45,3 % al 42,3 %. La tasa de consumo de tabaco entre los jóvenes de 15 a 24 años disminuyó del 26 % (en 2015) al 13 % (en 2020). Entre los estudiantes de 13 a 15 años, la tasa de tabaquismo también disminuyó del 2,5 % en 2014 al 1,9 % en 2022. Sin embargo, los resultados de la investigación muestran una situación alarmante: mientras que la tasa de consumo de cigarrillos convencionales disminuyó, la tasa de uso de cigarrillos electrónicos aumentó rápidamente, especialmente entre los jóvenes. En concreto, según la Encuesta de 2020, la tasa de consumo de cigarrillos electrónicos entre los adultos se multiplicó por 18 (del 0,2 % en 2015 al 3,6 % en 2020). Según la encuesta de la Organización Mundial de la Salud de 2019, la tasa de consumo de cigarrillos electrónicos entre los estudiantes vietnamitas de 15 a 17 años es del 2,6 %. La encuesta de 2022 sobre el consumo de tabaco entre los estudiantes muestra que la tasa de consumo de cigarrillos electrónicos entre los estudiantes de 13 a 15 años es del 3,5 %.
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