Todo padre desea que su hijo tenga un coeficiente intelectual alto, talento y sea más ágil que otros. Sin embargo, no todos saben que la inteligencia natural de los niños no depende de muchos factores, como la genética, la nutrición, el entorno educativo , etc.
Todos los padres desean que sus hijos tengan éxito y superen a sus compañeros en cuanto a coeficiente intelectual. Este índice de los niños está influenciado en gran medida por la genética. Si los padres son inteligentes, el coeficiente intelectual natural de sus hijos no será bajo.
Sin embargo, además del coeficiente intelectual de los padres, su grupo sanguíneo también influye en el del niño. Por lo tanto, con base en el grupo sanguíneo de los padres, podemos predecir el coeficiente intelectual del bebé.
No todo el mundo sabe que los niños no son inteligentes por naturaleza sino que dependerá de muchos factores como la genética... Foto ilustración
Ambos padres tienen tipo sanguíneo O.
Según las leyes de la genética, si los padres tienen el tipo de sangre O, sus hijos también lo tendrán. Según una investigación de la Universidad de Stanford (EE. UU.), los hijos de madres con el tipo de sangre O tienen la mayor probabilidad de tener el coeficiente intelectual más alto. Esto se debe a que el tipo de sangre O es el más versátil y posee mayor inmunidad que otros tipos de sangre.
Según investigaciones, las personas con tipo sanguíneo O tienen personalidades optimistas y alegres. No solo tienen buena memoria, sino que también son más hábiles para analizar los problemas.
Tipo de sangre A + tipo de sangre O
Las personas con grupo sanguíneo O tienen una ventaja intelectual, mientras que las personas con grupo sanguíneo A suelen ser muy centradas y no se dan por vencidas fácilmente ante ningún problema. Por lo tanto, los hijos de padres con grupos sanguíneos O y A suelen tener un coeficiente intelectual más alto que otros niños.
Sin embargo, debemos reconsiderar un aspecto: el tipo de sangre es un factor innato; no podemos cambiarlo. En lugar de exagerar el hecho de que el tipo de sangre determina la inteligencia de los niños, los padres deberíamos planificar su desarrollo y mejora mediante actividades al aire libre basadas en la investigación científica .
En consecuencia, si los padres no tienen el tipo de sangre O mencionado anteriormente, pueden aplicar lo siguiente para ayudar a sus hijos a ser más inteligentes:
1. Lea libros con su hijo
Los padres saben que la lectura puede mejorar el coeficiente intelectual de sus hijos. Por muy ocupados que estén, deberían dedicar de 20 a 30 minutos por la noche a leer con ellos. Esto les ayudará a ampliar sus horizontes y a mejorar sus conocimientos.
2. Crear condiciones para que los niñosexploren
Los niños aprenden jugando y explorando. Exponga a su hijo a diversas actividades, desde jugar al aire libre hasta tomar clases de arte y ciencias, que le mantengan interesado y con curiosidad por aprender.
Cuanto más descubran los niños, antes adquirirán conocimientos y mejorarán su inteligencia, ¡así que los padres deben prestar atención!
3. Aprende a tocar un instrumento musical
Los estudios han demostrado que si los niños perseveran en el aprendizaje de música, se volverán más inteligentes.
Los niños que toman clases de música obtienen mejores resultados en las pruebas estandarizadas que otros niños y obtienen puntuaciones promedio más altas. Un experimento demostró que aprender a tocar el piano puede mejorar significativamente el coeficiente intelectual de un niño.
Además, si la familia no cuenta con las condiciones para que los niños aprendan a tocar instrumentos musicales, pueden permitirles escuchar música regularmente. La música, especialmente las melodías alegres, mejorará el estado de ánimo de todos.
4. Dale a tu hijo una dieta equilibrada todos los días.
La nutrición desempeña un papel importante en el desarrollo cerebral de los niños, garantizando un mayor coeficiente intelectual. Por lo tanto, los padres deben asegurarse de que sus hijos reciban suficiente omega-3, hierro, zinc y las vitaminas necesarias a través de su dieta diaria.
Si notas que tu hijo no está recibiendo suficientes nutrientes de su dieta, no olvides visitar a un médico y complementar con medicamentos y suplementos con la aprobación de tu médico.
Esto ayuda a que su hijo siempre obtenga suficientes nutrientes en su dieta, crezca y se desarrolle bien tanto física como mental y psicológicamente.
La nutrición juega un papel importante en el desarrollo cerebral de los niños, asegurando un mayor coeficiente intelectual. Foto ilustrativa.
5. Limite el tiempo que su hijo pasa viendo televisión.
Hoy en día, en muchas familias, los abuelos cuidan a sus hijos, pero las personas mayores no se encuentran bien físicamente y prefieren que sus hijos se queden en casa viendo la televisión en lugar de salir a hacer ejercicio. Creen que esto puede, en parte, garantizar la seguridad de los niños, evitando lesiones al correr y saltar.
Cuando los niños ven televisión todos los días, hablarán menos con los adultos, lo que a largo plazo afectará su capacidad para expresar el lenguaje.
Los padres deben controlar el tiempo que sus hijos pasan frente al televisor, mirarlo con moderación y no dejar que sus hijos estén todo el día tirados frente al televisor.
6. Ayude a los niños a relajarse y dormir lo suficiente.
El sueño es un momento importante para que el cerebro de su hijo se recupere y consolide los conocimientos. Asegúrese de que duerma lo suficiente y tenga tiempo para relajarse después de actividades de aprendizaje estresantes.
Cuando los niños carecen de sueño, estarán irritables, incómodos, crecerán lentamente y tendrán un desarrollo cerebral lento.
Por lo tanto, un sueño adecuado y profundo juega un papel extremadamente importante en el desarrollo físico, mental e intelectual de un bebé.
7. Ejercicio moderado
Un estudio sueco realizado a un millón de jóvenes de 18 años descubrió que la salud está estrechamente relacionada con el coeficiente intelectual de una persona.
Los padres deben animar a sus hijos a hacer ejercicio moderado a diario. Cuando el cuerpo se ejercita moderadamente, la mente se aclara y el niño será más inteligente.
Los padres tienen más tiempo para hacer ejercicio al aire libre con sus hijos. Los fines de semana, pueden llevarlos a hacer senderismo o a correr. Esto no solo fortalece la relación entre padres e hijos, sino que también mejora el coeficiente intelectual de los niños.
Los estudios han demostrado que los niños que hicieron ejercicio durante 20 minutos antes de realizar un examen entre los 9 y 10 años mejoraron significativamente sus puntuaciones en los exámenes.
8. Cree un entorno de aprendizaje positivo para su hijo
Un entorno tranquilo, seguro y cariñoso ayudará a los niños a aprender mejor. Evite fijarse metas altas, pero apóyelos con cariño y paciencia.
¡Te sorprenderá la inteligencia y la imaginación de tu hijo después de cierto tiempo!
Aplicar los métodos anteriores lo antes posible favorecerá el desarrollo del coeficiente intelectual del niño. Sin embargo, los padres no deben olvidar que cada niño es un individuo independiente con un potencial y una velocidad de desarrollo diferentes.
Es importante que los padres siempre tengan paciencia, observen y se adapten para adaptarse mejor a sus hijos.
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Fuente: https://giadinh.suckhoedoisong.vn/cha-me-thuoc-nhom-mau-nay-con-sinh-ra-se-co-iq-cao-hon-han-172241014164313913.htm
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