Un estudiante llamado VQC (15 años) acudió al Hospital Oftalmológico por un bulto inusual en el párpado superior de su ojo izquierdo. Según su familia, aproximadamente una semana antes de su ingreso, le dispararon un objeto en el párpado, lo que le causó sangrado, pero no mucho dolor, solo leve al presionarlo.
Unos días después, cuando la herida de la piel había cicatrizado pero el tumor seguía sin cambios, la familia decidió llevar a C. al hospital para que lo examinaran.
Durante el examen, los médicos observaron que el paciente tenía un dolor sordo y una leve hinchazón en el área del párpado, pero no había signos de inflamación severa o secreción inusual.
La doctora Nguyen Thi Thuy Tien, jefa del Departamento de Oftalmología General, dijo que tras el examen, se encontró que el paciente tenía un tumor duro de 10x10 mm en el párpado superior del ojo izquierdo, y se sospechaba que tenía un objeto extraño en su interior.
El paciente fue programado para cirugía de emergencia. Los resultados sorprendieron a toda la familia, ya que una bala de hierro de 6 mm se alojó justo debajo de la piel del párpado izquierdo, a escasos milímetros del globo ocular del paciente.

Imagen de una bola de hierro atrapada en el ojo de un estudiante (Foto: BV).
"Si la fuerza del disparo es mayor, la bala puede impactar directamente en el globo ocular, causando sangrado, desprendimiento de retina (una importante capa nerviosa del ojo) o ruptura del globo ocular, lo que conlleva una pérdida grave de la visión", explicó la Dra. Thuy Tien.
Actualmente, la salud del estudiante masculino es estable, su visión está preservada y puede reanudar sus actividades normales inmediatamente después de la cirugía.
A través de este caso, los médicos advierten a los padres y alumnos a no ser subjetivos ante cualquier lesión en la zona ocular, aunque sea un leve impacto o una pequeña herida.

Los médicos advierten que en el mercado existen muchos tipos de pistolas de bolas de hierro que suponen un peligro potencial (Foto: BV).
Porque en muchos casos, objetos metálicos extraños, como clavos, fragmentos de vidrio, balas, etc., pueden penetrar la piel, alojarse profundamente en el tejido sin causar dolor evidente y pasar desapercibidos fácilmente. Si se detectan a tiempo, el riesgo de daño ocular es muy alto.
Actualmente, se venden en el mercado numerosos tipos de pistolas de bolas de hierro con diversos diseños. Los niños pueden acceder a ellas fácilmente, lo que podría causar lesiones graves, especialmente en la zona ocular, analizó el médico.
Fuente: https://dantri.com.vn/suc-khoe/cap-cuu-nam-sinh-15-tuoi-bi-vien-bi-sat-ban-va-gam-vao-mat-nhieu-ngay-20250726174855074.htm
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