Construyendo un 'pasaporte' cultural

Reconocida por la UNESCO como patrimonio cultural de la humanidad en 2003, la Música de la Corte Real de Hue se ha convertido en un testimonio vivo de la belleza de la cultura tradicional vietnamita. (Fuente: Mia.vn)

En el contexto actual de globalización e integración internacional, preservar y difundir la identidad cultural vietnamita ha cobrado suma importancia. La cultura no solo es un sello distintivo de la historia y las tradiciones nacionales, sino también un factor clave para consolidar la posición de un país en el panorama mundial.

Preservar y promover la identidad cultural ayuda a los vietnamitas a sentirse orgullosos de sus orígenes, tradiciones e historia nacional, y también es una forma de proteger los valores espirituales de la invasión de culturas extranjeras. Esto cobra mayor importancia cuando la globalización puede conducir a la asimilación, perdiendo gradualmente la singularidad de cada nación.

Una identidad cultural única generará fácilmente atractivo e impacto en el intercambio y la cooperación internacionales. La cultura vietnamita no solo es un factor clave que promueve la diplomacia , sino también un potencial para el turismo, la economía y las industrias creativas. Desde el Ao Dai, el Pho y el Sombrero Cónico hasta las canciones folclóricas y las artes tradicionales, todos representan el espíritu y el alma de Vietnam. Por lo tanto, preservar y difundir la identidad cultural no solo implica preservar el patrimonio, sino también una responsabilidad con el futuro.

Se puede decir que la identidad cultural es un tesoro invaluable que todo vietnamita hereda y lleva consigo. Son valores que han existido durante miles de años, conectando al pueblo vietnamita con sus raíces y, al mismo tiempo, con la fuerza para impulsar a la nación hacia un mundo integrado. Cada valor cultural no solo refleja la tradición, sino que también es motivo de orgullo, un vínculo entre el pasado, el presente y el futuro.

Las canciones populares, la música de la corte real, las obras cheo, tuong, cai luong o los festivales tradicionales llevan en sí el alma de la nación. No solo son patrimonios que deben preservarse, sino también una fuente inagotable de inspiración para la creatividad y el intercambio cultural con el mundo. Cada vietnamita, dondequiera que esté, lleva en sí una parte de ese patrimonio, sirviendo de puente para promover la cultura vietnamita a nivel mundial.

Si consideramos la identidad cultural vietnamita como un "pasaporte" especial para el pueblo vietnamita al entrar en la integración internacional, no es sólo un símbolo, sino una colección de valores únicos, profundos y eternos, que reflejan la naturaleza, el espíritu y la creatividad de la nación.

Creo que en la construcción de un "pasaporte cultural" vietnamita y la creación de una cultura independiente y autosuficiente, la joven generación vietnamita desempeña un papel pionero y fundamental. Son quienes aportan nueva energía, sed de creatividad y son el puente entre la tradición y la modernidad.

En primer lugar, la generación joven es la que mantiene viva la llama y difunde los valores culturales tradicionales, vivificándolos e integrándolos en la actualidad. Con un enfoque innovador, saben cómo aprovechar las plataformas digitales y las redes sociales para difundir la belleza cultural por todo el mundo.

Los jóvenes también son representantes de la creatividad y la innovación, contribuyendo así a que la cultura vietnamita no solo se mantenga firme, sino que también se desarrolle con mayor fuerza en el contexto de la integración. Llevan dentro un espíritu de creatividad inagotable, dispuestos a absorber los valores progresistas de la comunidad internacional, y no temen experimentar e innovar en el arte contemporáneo y las formas culturales. Las películas, la música y las obras de arte de la actual generación joven no solo demuestran talento y personalidad, sino que también reflejan historias y reflexiones sobre el país, la gente y la identidad vietnamita en la nueva era.

Además, los jóvenes son la fuerza impulsora de la difusión de los valores culturales al mundo, convirtiéndose en "embajadores culturales" mediante actividades de intercambio, estudios y trabajo en el extranjero. En un mundo turbulento, los valores tradicionales a veces se ven eclipsados por la ola de modernización y globalización. Son los jóvenes quienes mantienen la identidad, enriqueciendo la cultura vietnamita, insuflándole nueva vida.