En pruebas, la tela de algodón con un revestimiento de nanodiamantes de la Universidad RMIT de Australia redujo la temperatura entre 2 y 3 grados Celsius en comparación con la tela sin tratar.
Lados de tela de algodón recubiertos con nanodiamantes (izquierda) y sin recubrir (derecha). Foto: Cherry Cai/Universidad RMIT
El mundo ya cuenta con materiales textiles que mantienen fresco al usuario al permitir la disipación del calor. Un equipo de científicos de la Universidad RMIT de Australia, dirigido por el Dr. Shadi Houshyar y Aisha Rehman, ha desarrollado un nuevo recubrimiento experimental para telas con mejores propiedades de reducción del calor gracias a los nanodiamantes, según informó New Atlas el 14 de febrero. La nueva investigación se publicó en la revista Polymers for Advanced Technologies.
A diferencia de los diamantes convencionales, los nanodiamantes son económicos. Son diamantes de tamaño nanométrico que se pueden producir de forma fácil y económica, y tienen la misma estructura interna de "red de carbono" que los diamantes convencionales. Esta estructura, junto con otros factores, les confiere una excelente conductividad térmica.
En el nuevo estudio, el equipo mezcló polvo de nanodiamantes con poliuretano y un disolvente. A continuación, aplicaron la solución resultante a una cara de una tela de algodón convencional mediante una técnica de hilado por campo eléctrico.
Una vez seca, la solución forma una capa de redes de nanofibras unidas a fibras de algodón más grandes. Si la tela se usara como prenda, la cara recubierta de nanodiamantes quedaría frente a la piel del usuario. La superficie exterior se deja sin recubrir para evitar que la tela absorba el calor del entorno.
El equipo colocó las muestras con el lado sin recubrimiento frente a una placa calefactora a casi 100 grados Celsius durante 10 minutos, luego las retiró y las dejó enfriar otros 10 minutos. Descubrieron que, en comparación con las muestras de algodón sin tratar, el tejido recubierto con nanodiamantes liberó entre 2 y 3 grados Celsius más de calor a través del lado recubierto durante el enfriamiento.
El tejido de algodón tratado también ofrece una mejor protección UV. La transpirabilidad y la absorción de humedad del nuevo material no son tan buenas como las del algodón sin tratar, pero se mantienen dentro de un rango aceptable.
Un cambio de 2 a 3 grados Celsius puede parecer insignificante, pero marca una diferencia en la comodidad y el impacto en la salud a largo plazo. De hecho, podría ser la diferencia entre encender y apagar el aire acondicionado. Los nanodiamantes también podrían estudiarse para ayudar a reducir el calor en los edificios, lo que beneficiaría al medio ambiente, afirmó Houshyar.
Thu Thao (Según el Nuevo Atlas )
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