Limitar el consumo de alcohol, fumar y comer alimentos procesados puede prevenir y controlar los síntomas de la psoriasis.
La psoriasis es un trastorno autoinmune estrechamente relacionado con el lupus y la artritis reumatoide. La psoriasis se produce cuando el sistema inmunitario activa sus propias defensas, atacando células y tejidos (principalmente la epidermis) que erróneamente considera dañinos.
Los investigadores no han determinado completamente la causa de la psoriasis, pero existen una serie de factores de riesgo relacionados con el medio ambiente y el estilo de vida.
Demasiada exposición a la luz solar
La luz solar y las altas temperaturas pueden sobrecalentar la piel y desencadenar psoriasis. El calor, la humedad alta, la sudoración y los baños calientes también pueden aumentar el riesgo.
Para prevenir la enfermedad, se recomienda aplicar protector solar con un FPS mínimo de 30, usar ropa protectora y sombrero al aire libre. Elegir ropa fresca que absorba el sudor. Bañarse con agua tibia y no tomar más de 10 minutos.
Beber alcohol
El alcohol puede desencadenar disfunción inmunitaria, lo que provoca inflamación y proliferación de células cutáneas, empeorando la psoriasis. Estas bebidas también reducen la eficacia del tratamiento.
Las personas que beben alcohol deben abandonar este hábito, pueden utilizar cerveza light o vino, no beber más de dos vasos al día.
Las personas con psoriasis presentan manchas secas, rojas y escamosas en la piel. Foto: Freepik
Obesidad
Un estudio realizado en Polonia en 2017 reveló que la obesidad es un factor de riesgo importante para la psoriasis. El exceso de células grasas estimula la producción de citocinas, que desencadenan la exacerbación de los síntomas.
Esta afección suele manifestarse como psoriasis inversa, que se desarrolla en los pliegues cutáneos, como las axilas, debajo de los senos, entre los glúteos, el abdomen y las ingles. Estas zonas no solo son donde se concentran más las células grasas, sino que la piel también tiende a rozarse entre sí, lo que provoca fricción.
La obesidad también puede afectar el tratamiento, provocando que los pacientes necesiten mayores dosis de medicación para lograr eficacia, lo que conlleva un mayor riesgo de efectos secundarios.
Estrés
El estrés tiene un gran impacto en el sistema inmunitario, que desempeña un papel fundamental en el desarrollo de la psoriasis. Los brotes agudos de psoriasis pueden ser estresantes y agravar la enfermedad. Esto puede ser tanto una causa como un factor de prolongación.
El estrés físico, como el causado por una cirugía o un parto, también puede aumentar el riesgo de brotes de psoriasis. El ejercicio regular, el yoga, la meditación y la respiración profunda pueden ayudarte a relajarte y a controlar el estrés.
Fumar
Una investigación publicada en el American Journal of Psoriasis en 2016 encontró que la cantidad de cigarrillos fumados por día afectaba el tratamiento de la psoriasis, promoviendo la inflamación sistémica y reduciendo la efectividad de los medicamentos antiinflamatorios.
Alimentación poco saludable
Ciertos alimentos pueden aumentar la inflamación y provocar brotes de psoriasis. En concreto, la carne roja (ternera, cerdo, salchichas, tocino); los productos lácteos; los alimentos con gluten; los alimentos procesados y enlatados; los tomates, las berenjenas, las patatas, los pimientos...
Los pacientes pueden llevar un diario de alimentación para identificar los factores específicos que causan la psoriasis. Priorizar una dieta rica en frutas, verduras, proteínas magras, pescado, legumbres, frutos secos y cereales integrales ayuda a reducir la inflamación y a prevenir la enfermedad.
Sr. Ngoc (según Verywell Health )
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