Soldados ucranianos en vehículos militares (Foto ilustración: EFE).
La guerra se concentra en el Donbás
Tras la ofensiva en la frontera de Sumy y Járkov, el principal objetivo estratégico de Rusia sigue siendo Donetsk, especialmente la ciudad de Kostiantynivka, un importante centro logístico. La captura de la ciudad acercaría a Rusia a Kramatorsk, la última ciudad importante de Donetsk que no ha sido capturada.
Ucrania tiene dificultades para asignar sus fuerzas, ya que debe defender su frontera norte y mantener los puntos conflictivos en el Donbás. La retirada del enemigo de Kursk para reforzar Donetsk se ha ralentizado, lo que brinda a Rusia la oportunidad de penetrar las líneas de defensa en la región de Pokrovsk-Toretsk.
Guerras tecnológicas: drones y misiles
Rusia y Ucrania están intensificando su carrera tecnológica, especialmente en la producción y uso de drones.
Rusia ha aumentado la producción de drones suicidas de 300 al mes a 100 al día, principalmente el Geran-2, una versión localizada del dron Shahed, de diseño iraní. Con nuevos motores, vuelan más alto, llevan más explosivos y son más difíciles de interceptar.
Además, Rusia está desplegando ampliamente drones FPV con cables de fibra óptica de hasta 40 km de longitud, inmunes a interferencias electrónicas. Estos drones han destruido numerosas líneas logísticas ucranianas y han causado graves dificultades a las unidades de primera línea.
Ucrania, por otro lado, cuenta con un formidable "muro de drones", utilizando drones FPV para atacar posiciones logísticas rusas hasta 15 kilómetros detrás de la línea del frente. Sin embargo, algunos soldados ucranianos admiten que Rusia ha alcanzado e incluso superado su ventaja inicial en drones en número.
Recursos humanos: Rusia todavía tiene la ventaja
Una de las principales ventajas de Rusia es su amplia reserva de personal. Al ofrecer cuantiosas bonificaciones, Rusia ha atraído a decenas de miles de nuevos reclutas.
El número de tropas rusas en Ucrania ha aumentado de 500.000 a 620.000 en sólo un año, a pesar de que se espera que las pérdidas superen los 400.000 soldados en 2024.
Mientras tanto, Ucrania aún no ha implementado una movilización a gran escala. El gobierno no ha obligado a los hombres menores de 25 años a unirse al frente, sino que ha lanzado una campaña "18-24" con incentivos económicos y subsidios de vivienda. A pesar del progreso, el reclutamiento no ha alcanzado el ritmo de las necesidades reales.
Posición difícil para cada lado
Una de las principales preocupaciones de Ucrania es la incertidumbre sobre la ayuda estadounidense. Bajo la presidencia de Biden, Estados Unidos ha proporcionado decenas de miles de millones de dólares en ayuda militar. Sin embargo, cuando el presidente Donald Trump regrese a la Casa Blanca, muchos expertos temen que esta ayuda se recorte drásticamente.
Estados Unidos proporciona dos elementos cruciales de apoyo: misiles de defensa aérea de gran altitud e intercambio de inteligencia estratégica, que Europa no ha podido reemplazar.
Sin embargo, Europa ha comenzado a intensificar su papel, con Alemania proporcionando sistemas Patriot y ayudando a Ucrania con misiles interceptores adicionales. Además, Ucrania produce actualmente alrededor del 40% de sus armas ofensivas a nivel nacional y podría aumentar esta cifra con la inversión adecuada.
En Rusia, aunque la maquinaria militar sigue funcionando bien, comienzan a aparecer grietas en los problemas económicos . La inflación está aumentando drásticamente, especialmente los precios de los alimentos y las verduras, que aumentaron un 20 % solo el año pasado.
El Banco Central de Rusia ha tenido que subir los tipos de interés al 21% para controlar la inflación, lo que ha frenado la inversión privada. El Fondo Nacional de Riqueza, la reserva estratégica de Rusia, se está agotando.
Mientras tanto, Rusia sigue perdiendo unos 1.400 tanques al año, un ritmo que, según los analistas, es insostenible. Si bien Rusia cuenta con unos 3.500 tanques en reserva, muchos de ellos están obsoletos o son irreparables.
¿Está cambiando la situación?
La principal táctica de Ucrania ahora es “resistir”, desgastando a Rusia mientras espera que otros factores cambien: mayor producción de drones, mayor reclutamiento y mayor ayuda de Europa.
Si sobrevive este verano, Ucrania podría frenar el avance de Rusia e incluso obligar a Moscú a considerar una solución negociada, no desde una posición de fuerza, sino sobre la base de concesiones.
Si bien no hay indicios claros de un contraataque importante, Ucrania está jugando una estrategia a largo plazo. Si bien Rusia cuenta con una ventaja temporal en número y potencia de fuego, la guerra moderna requiere resiliencia económica, tecnológica y social. Y ahí es donde Ucrania aún tiene una oportunidad.
Según Dan Tri
Fuente: https://baothanhhoa.vn/the-tran-nga-ukraine-khi-vua-danh-vua-dam-251344.htm
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