El dilema del Pentágono

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Según Defense News, funcionarios de defensa estadounidenses han identificado las armas hipersónicas, que alcanzan una velocidad mínima de Mach 5 (cinco veces la velocidad del sonido), como un factor decisivo en futuros conflictos. La revista National Defense Magazine citó un nuevo informe publicado por la Asociación Nacional de la Industria de la Defensa (NDIA), que indica que altos funcionarios del Pentágono han determinado que Washington necesita cientos de armas hipersónicas en poco tiempo, y que la cifra podría incluso ascender a miles o decenas de miles.

Al hablar durante la publicación del informe, el congresista Doug Lamborn, del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, también afirmó que el desarrollo de capacidades hipersónicas por parte de Washington "no es algo que debatir".

El Pentágono ha declarado públicamente que cuenta con 10 programas de armas hipersónicas en fase de investigación y desarrollo. El primero de estos programas podría entrar en producción este mismo año. Según Defense News, la NDIA afirmó que la transición de la fase de desarrollo y prueba de la tecnología hipersónica a la producción de armas en grandes cantidades requerirá un presupuesto y un esfuerzo concentrados del Pentágono a la industria de defensa estadounidense.

Normalmente, la transición por sí sola ya sería un desafío. Ejecutivos y expertos de la industria de defensa afirman que el problema se complicará a medida que Washington trabaja para reabastecer su arsenal mientras continúa incrementando la ayuda militar a Ucrania. "Además de acelerar el programa de armas hipersónicas, el Departamento de Defensa aún necesita reabastecer su arsenal. Esto podría ser positivo para la industria de defensa estadounidense, pero sin duda representa un desafío", declaró Jason Fischer, alto representante de Northrop Grumman Corporation, a Defense News.

Fischer dijo que las compañías de defensa estadounidenses estaban recibiendo solicitudes “cada vez más frecuentes” del Pentágono para producir misiles convencionales “en plazos más cortos”, una situación que la industria de defensa estadounidense “tiene más dificultades para manejar” porque a menudo requiere inversiones adicionales en instalaciones y equipos.

Mientras tanto, según Marty Hunt, alto funcionario de Dynetics Corporation, la necesidad de Washington de abastecer su arsenal dificulta el acceso a las materias primas necesarias para producir armas hipersónicas. A esto se suma la necesidad de trasladar la mano de obra altamente cualificada en el campo hipersónico a líneas de producción con alta demanda. "Esto tiene un impacto negativo, ya que podría retrasar la implementación de los programas de armas hipersónicas", citó Defense News al Sr. Hunt.

Según The Washington Post, el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), con sede en Washington, afirmó que el ritmo actual de producción de las corporaciones de defensa estadounidenses "podría no ser suficiente para evitar el agotamiento" de los principales sistemas de armas que Washington proporciona a Kiev. Incluso si se acelera el ritmo de producción, Estados Unidos podría tardar al menos cinco años en "restaurar el arsenal de misiles antitanque Javelin, misiles tierra-aire Stinger y otras armas necesarias".

En otro estudio, el CSIS estimó que, con el ritmo de producción de la industria de defensa nacional en tiempos de paz, Estados Unidos tardaría 15 años, y más de ocho años con el ritmo de producción en tiempos de guerra, en reponer los sistemas de armas clave, como misiles guiados, aviones tripulados y drones armados, si fueran destruidos en combate o enviados a países aliados.

Mientras tanto, en el ámbito de las armas hipersónicas, el congresista Lamborn también señaló que, si bien Estados Unidos está a la cabeza, se encuentra rezagado respecto a sus competidores. Según CNN, a nivel mundial , solo Rusia y China poseen armas hipersónicas desplegables.

HOANG VU

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