
Para las mujeres que logran avances científicos , el camino al éxito no suele ser lineal. Sus esfuerzos no solo transforman sus vidas personales, sino que también aportan enormes beneficios a la sociedad en su conjunto mediante la investigación pionera.
En el pasado, los estereotipos de género y las expectativas sociales hacían que las carreras en Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM) fueran poco tradicionales para las mujeres. Sin embargo, cada vez más mujeres superan estas barreras, persiguiendo su pasiónpor el descubrimiento y demostrando sus habilidades en este campo.
“Trabajar en ciencias es una oportunidad para desarrollar una carrera a partir de la curiosidad por el mundo que te rodea”, afirma la Dra. Emily Roycroft, quien ha trabajado recreando hábitats naturales en Tasmania para proteger especies en peligro de extinción. “Te haces preguntas que nadie más se ha planteado. Es un trabajo que te permite hacer cosas increíbles y experimentar una gran variedad de cosas, a la vez que contribuyes positivamente al mundo”.
Coincidiendo con esta opinión, la Dra. Leah Smith, de la Universidad de Otago, destacó que la ciencia no es sólo para niños "inteligentes", sino que es esencialmente un campo para cualquiera que esté ansioso por descubrir cosas nuevas sobre el mundo.
“A veces, las mujeres y las niñas se ven influenciadas por la idea errónea de que nuestro cerebro no es lo suficientemente analítico como para tener éxito en ciertas carreras”, dice Smith. “Pero la curiosidad es clave. Las habilidades y la confianza se desarrollan con el tiempo, así que no dejes que las percepciones de los demás ni las dudas sobre ti misma te detengan”.
Smith y Roycroft son dos de las cinco becarias seleccionadas en el Programa Mujeres en la Ciencia 2025 de L'Oréal-Unesco. Junto con la Dra. Brittany Mitchell, la Dra. Kaye Minkyung Kang y la Dra. Mengyu Li, han demostrado que las barreras pueden ser más que simples desafíos: también pueden ser motivadoras.
Determinación para tener éxito
Querer ser científico y serlo de verdad son dos cosas distintas. Transformar el sueño en realidad no es fácil. Siendo el primero de su familia en ir a la universidad, Smith tuvo que posponer sus estudios durante un año y trabajar en dos empleos para pagar sus estudios universitarios en Estados Unidos.
De arriba a abajo: Dra. Leah Smith, Universidad de Otago, Dra. Kaye Minkyung Kang y Dra. Emily Roycroft
Sin embargo, su gran amor por la ciencia siempre la impulsó a seguir adelante. Esa inspiración surgió de la serie de ciencia ficción de los 90, Expediente X, especialmente del personaje de la Agente Scully.
Smith es actualmente investigador en la Universidad de Otago, Nueva Zelanda, y se centra en los bacteriófagos, virus que matan bacterias. Con el aumento de la resistencia a los antibióticos, los bacteriófagos son una posible solución para infecciones intratables. «Siempre me ha fascinado la idea de descubrir cosas que nadie más sabe», afirma Smith.
Atrévete a perseguir la pasión
La Dra. Kaye Minkyung Kang, profesora de la Universidad de Sídney, desarrolló su amor por la ciencia a través de su pasión por el buceo. Como instructora de buceo, le fascinaba la misteriosa belleza del mundo submarino, lo que la impulsó a aprender más sobre él.
Sin embargo, su camino hacia la ciencia no fue fácil sin el apoyo de su familia.
"Vengo de una familia muy tradicional en Corea, donde creen que las mujeres no deben dedicarse a la ciencia. Eran muy escépticos sobre mi decisión de doctorarme. Pero creo que lo más importante es confiar en la intuición y atreverse a perseguir la propia pasión", dijo Kang.
Esa pasión ha llevado a Kang a investigar para contribuir a la lucha contra el cambio climático. Se centra en el desarrollo de un proceso para convertir los residuos de carbono en productos químicos útiles para aplicaciones agrícolas e industriales. También está desarrollando un proceso de conversión más eficiente que utiliza energía solar en lugar de electricidad.
Kang anima a las jóvenes a no tener miedo de perseguir sus pasiones y a no tener miedo de cometer errores. "No dejen que la negatividad las detenga y recuerden que la ciencia se desarrolla mediante ensayo y error. Los desafíos son parte del camino", compartió Kang.
De Egipto a Tasmania
La trayectoria científica de la Dra. Emily Roycroft comenzó con su pasión por la historia antigua desde niña, inspirada por la serie de libros "Cairo Jim". Inicialmente estudió arqueología egipcia y genética evolutiva en la Universidad de Monash, con la intención de dedicarse a la medicina.
Sin embargo, durante sus estudios, Roycroft se dio cuenta de que la investigación científica podía ser el camino para perseguir su verdadera pasión: la evolución y la genética.
Roycroft ahora se centra en la conservación de los roedores nativos de Australia, estudiando la salud genética de las pequeñas poblaciones que quedan en las islas frente a la costa de Tasmania y evaluando su adaptabilidad para la reintroducción en santuarios continentales.
“Conservar estas especies es esencial, no sólo para mantener la biodiversidad sino también para restablecer el equilibrio en nuestros ecosistemas”, afirmó.
Fuente: The Guardian
[anuncio_2]
Fuente: https://pnvnweb.dev.cnnd.vn/the-he-nha-khoa-hoc-nu-di-tren-con-duong-it-nguoi-di-20250102154024884.htm
Kommentar (0)