Uno de los efectos más importantes del ejercicio regular sobre la presión arterial es la reducción de la presión arterial en reposo. Estudios han demostrado que ciertos tipos de ejercicio, como el ejercicio aeróbico, el levantamiento de pesas y el entrenamiento a intervalos de alta intensidad, pueden reducir la presión arterial en reposo de forma natural y eficaz, según Healthline .
El ejercicio regular y una alimentación saludable son buenas formas de controlar la presión arterial.
El ejercicio regular también fortalece el corazón, permitiéndole bombear más sangre con menos esfuerzo. Esto, a su vez, reduce la presión arterial, disminuyendo así la presión arterial. Algunas investigaciones sugieren que el ejercicio regular puede reducir la presión arterial diastólica de 4 a 12 mmHg y la presión arterial sistólica de 3 a 6 mmHg.
Esta reducción de la presión arterial en reposo tiene importantes beneficios para la salud, desde la reducción del riesgo de sufrir enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares hasta otros problemas de salud graves.
Una mejor circulación es otro efecto del ejercicio regular sobre la presión arterial. El ejercicio aumenta el flujo sanguíneo y los niveles de oxígeno en el cuerpo, lo que mejora la salud cardiovascular general. Un mejor flujo sanguíneo y la reducción de obstrucciones en los vasos sanguíneos también ayudan a reducir la presión en las paredes de los vasos sanguíneos y a disminuir la presión arterial.
La forma de ejercicio que se recomienda realizar a las personas con presión arterial alta es una combinación de ejercicios de resistencia, como caminar, trotar o andar en bicicleta, con ejercicios de fuerza, como levantar pesas.
Además, la actividad física regular no solo reduce la presión arterial, sino que también reduce el riesgo de enfermedades cardíacas. En pacientes con hipertensión, se ha demostrado que la actividad física reduce la frecuencia cardíaca en reposo, así como los marcadores de aterosclerosis. Los cambios positivos en la salud cardiovascular pueden tener un impacto significativo en la salud general.
Para las personas sanas, el ejercicio es una forma eficaz de controlar el peso, reducir el estrés y disminuir los niveles de colesterol. Todos estos factores contribuyen a un menor riesgo de desarrollar hipertensión arterial. Este beneficio preventivo es especialmente importante para personas con antecedentes familiares de hipertensión arterial u otros factores de riesgo.
El ejercicio recomendado para personas con presión arterial alta es una combinación de ejercicios de resistencia, como caminar, trotar y andar en bicicleta, con ejercicios de fuerza, como el levantamiento de pesas. Según Healthline, combinar ambos ejercicios reduce la presión arterial mejor que el ejercicio de resistencia o el levantamiento de pesas por sí solos.
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