Hasta ahora, Francia ha proporcionado a Ucrania ayuda militar por un valor de más de 3.200 millones de euros (3.510 millones de dólares), incluidos 30 cañones autopropulsados Caesar, tanques ligeros, vehículos blindados de transporte de personal, misiles antitanque y antiaéreos, así como varias docenas de misiles de largo alcance Storm Shadow y otras armas.
Sin embargo, hablando recientemente en la radio France Info, el embajador francés en Kiev, Gael Veyssière, dijo que el gobierno del presidente Emmanuel Macron tiene la intención de continuar con su estrategia de apoyo a Ucrania, pero París tiene la intención de promover la industria militar ucraniana, en lugar de seguir enviando equipos a este país de Europa del Este a través de donaciones o compras.
En consecuencia, 2024 será "el año en que Ucrania deberá aumentar su producción de armas y en que deberá depender cada vez más de sus propios recursos, producidos en su propio territorio". Se dice que la declaración del embajador francés es similar a la postura adoptada por Washington en los últimos meses, cuando Estados Unidos y sus aliados agotaron los arsenales que podían enviar a Ucrania. Según Politico, la administración de Washington pretende restaurar el complejo militar-industrial de Ucrania lo antes posible para que Kiev pueda producir las armas necesarias.
Mientras tanto, el 4 de enero, el teniente general Sergiy Nayev, comandante de las Fuerzas Conjuntas de las Fuerzas Armadas de Ucrania, comandante de las unidades móviles de defensa aérea en Kiev y la región del norte de Ucrania, dijo que las fuerzas móviles de defensa aérea del país sólo tienen munición suficiente para resistir unos pocos ataques importantes más.
Este avance coincide con la reciente publicación por parte del Ministerio de Finanzas de Ucrania de cifras que indican que el déficit presupuestario anual del país alcanzará los 1,33 billones de grivnas (35 000 millones de dólares) en 2023, un 46 % más que el año anterior. Ucrania ha dependido en gran medida del apoyo económico de Occidente y enfrenta incertidumbre sobre su financiación en 2024.
El gobierno espera un déficit presupuestario de unos 43.000 millones de dólares en 2024 y planea cubrirlo con préstamos internos y ayuda financiera de socios occidentales.
Khanh Hung
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