Los higos son originarios del Mediterráneo y se cultivan desde hace más de 5000 años. Tienen una pulpa rosada y un sabor dulce distintivo al madurar, además de ser ricos en nutrientes. En la antigua Grecia, los higos se consideraban una fruta indispensable para los atletas olímpicos durante sus entrenamientos y también se les conocía como la "Fruta de la Vida".
Los higos son originarios del Mediterráneo (Fuente: Sohu)
Los higos son una fruta fresca y un ingrediente de la medicina tradicional china. Contienen azúcar, vitaminas, aminoácidos, ácido málico, ácido cítrico, enzimas hidrolíticas y ricos minerales como el selenio y la fibra dietética.
En el "Compendio de Materia Médica" se registra que los higos son dulces, neutros, no tóxicos, suavizan la garganta, reducen la hinchazón, el dolor y las úlceras.
El Dr. Jin Yan, del Departamento de Prevención y Tratamiento del Primer Hospital de la Universidad de Medicina Tradicional China de Guangzhou, dijo que los higos rara vez se mencionan en la dieta diaria de los chinos, pero son una fruta popular en la dieta mediterránea, e incluso se ha utilizado como medicina durante 6.000 años.
Recientemente, investigadores del Centro de Investigación en Nutrición del Instituto para la Seguridad y Salud Alimentaria del Instituto Tecnológico de Illinois (IIT) en Estados Unidos analizaron exhaustivamente la literatura mundial relevante del período comprendido entre 2000 y 2022 y resumieron los diversos beneficios de los higos para la salud. Las conclusiones se publicaron en la revista suiza Nutrients.
Apoyo para la pérdida de peso
En 2011, un estudio publicado en la revista “Nutrients” siguió a 13.000 personas durante 4 años y demostró que las personas que comían higos secos regularmente tenían un IMC más bajo y una circunferencia de cintura más pequeña que los que no los comían.
Además, las investigaciones muestran que comer 120 gramos de higos frescos al día en lugar de otros bocadillos durante 5 semanas puede ayudar a controlar el peso.
Promover la digestión
Los higos son ricos en fibra y pectina, y se utilizan a menudo para mejorar la salud digestiva. Un estudio aleatorizado y controlado con pacientes con síndrome del intestino irritable, cuyo síntoma principal era el estreñimiento, reveló que consumir 45 gramos de higos secos al día mejoraba significativamente el estreñimiento y otros síntomas.
Bueno para los vasos sanguíneos
Un estudio publicado por investigadores del Instituto de Ciencias de la Nutrición de la Universidad de Pensilvania encontró que las personas con sobrepeso o que tenían factores de riesgo de enfermedad cardiovascular después de comer 3/4 de taza de frutas secas mixtas (aproximadamente 120 gramos, incluidos los higos secos) todos los días durante 4 semanas, sus resultados del índice HDL (lipoproteína de alta densidad) aumentaron.
Si el índice HDL (Lipoproteína de Alta Densidad) es estable, ayudará al cuerpo a eliminar el exceso de grasa y placa acumulada en las arterias, reduciendo así el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
Controlar el azúcar en la sangre
Desde la antigüedad, los higos se han utilizado para tratar la diabetes. En los últimos años, numerosos estudios han confirmado la función de los principios activos extraídos de esta fruta en la reducción de los niveles de azúcar en sangre.
Un estudio de 2016 reveló que, tras consumir decocción de hojas de higo, los niveles de azúcar en sangre de pacientes con diabetes tipo 2 disminuyeron en las dos horas posteriores a la ingesta. En otro estudio, los niveles de azúcar en sangre de los pacientes disminuyeron un 13,5 % tras consumir higos durante dos meses.
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