El 5 de septiembre, Panamá decidió extender el toque de queda nocturno en la provincia de Bocas del Toro, fronteriza con Costa Rica, para hacer frente al aumento de la delincuencia.
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| El presidente panameño, José Raúl Mulino, anunció que un nuevo toque de queda entrará en vigor la próxima semana, de 9 p.m. a 6 a.m. (Fuente: AP) |
Panamá ya había implementado la orden en la provincia de Colón y la ciudad de San Miguelito desde el 2 de septiembre, con el objetivo de reprimir bandas de narcotraficantes como el Clan del Golfo y el Tren de Aragua.
El presidente Mulino advirtió que si esta medida no funciona, el gobierno tomará medidas más enérgicas para eliminar las bandas criminales, especialmente para evitar que menores de edad se involucren en el narcotráfico. Hizo un llamado a la cooperación ciudadana y pidió a las familias que no permitan que sus hijos salgan de noche durante el toque de queda.
Previamente, el 29 de agosto, el presidente Mulino solicitó a la Fuerza Aérea Panameña (Senan) y al Servicio de Aduanas que intensificaran las patrullas en aeropuertos, puertos marítimos y cruces fronterizos, incluido el Aeropuerto Internacional de Tocumen. El 28 de agosto, la policía panameña arrestó al menos a 18 miembros de la pandilla "Cochos Sin Terror" durante una operación antidrogas en la zona de Las Mañanitas, al este de la capital, Ciudad de Panamá.
Las pandillas están tomando el control del sistema penitenciario del país, convirtiéndolo en un refugio para la delincuencia debido a la sobrepoblación de hasta el 60 % y las malas condiciones de vida, según las autoridades panameñas. Estadísticas preliminares muestran que la población carcelaria del país centroamericano aumentó casi un 50 % entre 2012 y 2024, con una tasa de encarcelamiento de 556 reclusos por cada 100 000 habitantes.
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Fuente: https://baoquocte.vn/panama-that-chat-lenh-gioi-nghiem-nha-m-tran-ap-bang-dang-ma-tuy-285199.html
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