Antes de la primera y segunda vuelta electoral, que ganó el presidente Tayyip Erdogan, atacó repetidamente a los grupos LGBTQ y prometió fortalecer y proteger los valores familiares tradicionales.
Cuneyt Yilmaz, activista por los derechos LGBTQ+. Foto: Reuters
Algunos temen que tales amenazas aumentan durante el nuevo mandato de cinco años de Erdogan, incluida una posible reforma legal.
Bekir, de 21 años y estudiante de derecho, comentó que, a diferencia de años anteriores, él y su pareja gay ahora viven con el temor de que la denuncia de un vecino en su complejo de apartamentos pueda provocar una redada policial. Dijo que planea irse de Turquía.
Sin embargo, la diputada del Partido AK, Rumeysa Kadak, afirmó que las personas LGBTQ+ están protegidas en el país. "En lo que respeta las personas LGBTQ+ que viven en Turquía, nunca hemos interferido en el estilo de vida ni en las decisiones personales de nadie, lo cual también está garantizado por la Constitución", declaró en televisión tras la segunda vuelta de las votaciones.
Mai Anh (Reuters)
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