Estados Unidos y Ucrania han alcanzado un acuerdo marco sobre minerales, un avance en las relaciones bilaterales que podría transformar el panorama geopolítico regional. Esto supone un éxito para Trump y Zelenski, pero a Europa le preocupa que Ucrania se vuelva dependiente de Estados Unidos.
Trato rápido
El 25 de febrero, Estados Unidos y Ucrania firmaron oficialmente un acuerdo marco sobre la explotación minera, lo que marca un punto de inflexión en las relaciones bilaterales entre ambos países. Este acuerdo no solo se considera una transacción económica , sino que también refleja profundos cálculos geopolíticos entre grandes potencias como Estados Unidos, Rusia y la UE.
Este acuerdo se basa en el conflicto de tres años entre Ucrania y Rusia, que comenzó en febrero de 2022. Durante este tiempo, Estados Unidos ha brindado un importante apoyo militar y financiero a Ucrania. Sin embargo, con la política de "Estados Unidos Primero" de la administración Trump, que busca reducir la carga financiera, explotar los recursos de Ucrania se considera una solución para compensar los costos y mantener el apoyo.
El Sr. Trump también expresó su ambición de poner fin rápidamente al conflicto entre Rusia y Ucrania, como prometió a los votantes.
El jefe de la Casa Blanca dijo que la ayuda a Ucrania es "injusta" y necesita ser compensada con recursos, especialmente tierras raras, algo de lo que Estados Unidos depende en gran medida de China.
Se espera que el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, visite Washington el 28 de febrero después de que funcionarios de ambos países acordaran los términos del acuerdo mineral.
No se han publicado los detalles del acuerdo marco, pero según informes de prensa, Estados Unidos y Ucrania explotarán conjuntamente los recursos minerales en Ucrania, cuyos ingresos se destinarán a un fondo de inversión completamente nuevo, cogestionado por Ucrania y Estados Unidos. Ucrania aportará el 50 % del fondo, proveniente de los ingresos provenientes de recursos naturales (incluidas tierras raras, litio y titanio) e infraestructura relacionada.
El objetivo del fondo es apoyar proyectos de desarrollo en Ucrania y crear vínculos económicos entre los dos países.
El acuerdo no cubre los recursos minerales que contribuyen al presupuesto del gobierno ucraniano. Esto significa que los mayores productores de petróleo y gas de Ucrania, Naftogaz y Ukrnafta, no se verán afectados.
Según el WSJ y el FT , la administración Trump exigió previamente a Ucrania el reembolso de 500 000 millones de dólares en ingresos por extracción de recursos a cambio de apoyo militar y financiero de Estados Unidos. Esta solicitud se encontró con una fuerte oposición de Ucrania, especialmente del presidente Zelenski, debido a la falta de garantías de seguridad específicas y a la injusta proporción de reparto de beneficios.
Después de varias rondas de intensas negociaciones, la cifra de 500 mil millones de dólares fue descartada del acuerdo final, para centrarse en las ganancias a largo plazo de los minerales.
La administración de Zelensky necesitará la aprobación del Parlamento.
El panorama geopolítico regional podría remodelarse
Ucrania se considera un tesoro mineral de Europa, con cerca del 5% de las reservas minerales mundiales. Cabe destacar que posee grandes reservas de titanio, litio, uranio, carbón, hierro, níquel y, sobre todo, tierras raras, materias primas importantes para la tecnología de semiconductores, baterías de iones de litio y equipo militar.
Los recursos minerales de Ucrania se estiman en 12 billones de dólares, de los cuales, según Forbes, alrededor de 7 billones de dólares de la riqueza mineral total del país se encuentran en Donetsk y Lugansk, dos regiones que se unieron a Rusia en 2022.
La riqueza de recursos convierte a Ucrania en una región de especial valor geopolítico, atrayendo la atención de las grandes potencias, especialmente Estados Unidos y la Unión Europea (UE).
Se puede ver que el Sr. Trump ve los recursos minerales en Ucrania como una oportunidad para reducir la dependencia de China, un país que representa el 60-70% de la producción mundial de tierras raras; al mismo tiempo, ayuda a fortalecer la cadena de suministro de tecnología estadounidense, desde vehículos eléctricos hasta defensa.
Es evidente que el acuerdo minero entre Estados Unidos y Ucrania daría a este último país acceso a un vasto recurso estratégico. Si Trump convirtiera a Ucrania en una "base minera" estadounidense, sería una medida estratégica para fortalecer su competitividad global.
Sin embargo, la explotación real depende de la situación de guerra, ya que muchas minas grandes están situadas cerca de la línea del frente o están controladas por Rusia.
Para Ucrania, el país ha obtenido importantes beneficios. El Fondo de Inversión para la Reconstrucción promete proporcionar capital para reconstruir el país tras la guerra. No tener que devolver directamente los 500 000 millones de dólares en ayuda que anunció Trump podría ser una gran victoria para Zelenski. Además, el acuerdo para fortalecer la alianza de Ucrania con Washington otorga a Kiev influencia en las negociaciones con Rusia.
Pero Ucrania perdería el control de una parte significativa de sus ingresos minerales. Su dependencia de Estados Unidos podría convertirla en el "centro de materias primas" que Zelenski temía.
En cuanto a la UE, a Europa le preocupa que Estados Unidos monopolice los recursos de Ucrania, debilitando así su papel en la región. La UE había propuesto previamente un acuerdo independiente con Ucrania sobre la explotación de minerales estratégicos, enfatizando su apoyo incondicional. Sin embargo, Estados Unidos ha mantenido negociaciones bilaterales con Ucrania sin la participación de la UE.
Por el contrario, si se logra la paz gracias al acuerdo entre Estados Unidos y Rusia, la UE podría beneficiarse de la estabilidad regional y además evitar el aumento de la inflación y el riesgo de una caída del crecimiento económico.
Mientras tanto, Rusia desconfía de la posibilidad de que Estados Unidos despliegue tropas cerca de la frontera con el pretexto de proteger minas, considerándolo una amenaza para la seguridad fronteriza rusa. Sin embargo, tras las recientes declaraciones de Trump, Rusia aún mantiene la ventaja de controlar una gran cantidad de recursos ucranianos, que puede explotar o bloquear el acceso de Estados Unidos.
El acuerdo minero entre Estados Unidos y Ucrania es una medida multifacética de Trump, que satisface los intereses económicos estadounidenses y transforma el panorama geopolítico europeo. Estados Unidos obtiene recursos estratégicos, Ucrania refuerza el apoyo de Washington, pero Rusia y la UE se enfrentan a nuevos desafíos.
Dada la enorme riqueza en recursos de Ucrania, el acuerdo no es sólo una historia económica sino también una batalla de ingenio entre grandes potencias, donde cada parte debe sopesar los beneficios y los riesgos en un mundo volátil.
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Fuente: https://vietnamnet.vn/thoa-thuan-khoang-san-my-ukraine-nuoc-co-da-chieu-cua-ong-trump-eu-lo-ngai-2375251.html
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