Una dieta rica en grasas, alcohol y alimentos procesados sobrecarga el hígado, lo que puede provocar hígado graso, hepatitis e incluso cirrosis. Por otro lado, consumir muchas verduras frescas ayudará a reducir la inflamación, combatir la oxidación y favorecer una desintoxicación más eficaz del hígado, según el sitio web de salud Verywell Health (EE. UU.).
Las verduras crucíferas comunes, como la coliflor, la col rizada y el brócoli, contienen nutrientes que activan las enzimas desintoxicantes del hígado.
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Algunas de las siguientes verduras también tienen la capacidad de aumentar la producción de enzimas desintoxicantes en el hígado, retardando el proceso de daño de las células hepáticas.
Verduras crucíferas
Las verduras crucíferas comunes incluyen la coliflor, la col rizada, el bok choy, las hojas de mostaza y el brócoli. Todas contienen glucosinolatos, que al digerirse producen isotiocianatos que activan las enzimas desintoxicantes del hígado.
Una investigación publicada en el World Journal of Gastroenterology demuestra que el brócoli ayuda a reducir la acumulación de grasa en el hígado y previene la enfermedad del hígado graso no alcohólico. Además, las verduras crucíferas son ricas en sulforafano, un potente antioxidante que reduce la inflamación hepática y favorece la regeneración celular. La forma ideal de consumir brócoli es al vapor o salteado rápidamente para mantener la actividad enzimática sin destruir sus antioxidantes.
Alcachofa
Las alcachofas son una verdura conocida por proteger las células hepáticas y favorecer la producción de bilis. Este beneficio se debe a su contenido de cinarina y silimarina. Estos dos potentes antioxidantes pueden estimular la regeneración de las células hepáticas y aumentar la producción de bilis.
Ajo y cebolla
Se ha demostrado que el ajo y la cebolla estimulan la actividad de las enzimas hepáticas y mejoran la capacidad del cuerpo para eliminar toxinas. Esto se debe a los antioxidantes alicina y selenio presentes en estas dos plantas.
Además, el ajo también ayuda a controlar el azúcar en sangre y la insulina, reduciendo indirectamente la acumulación de grasa en el hígado. Sin embargo, cabe destacar que las personas con problemas estomacales deben evitar el consumo de ajo crudo y no consumir más de 3 o 4 dientes al día para evitar la irritación digestiva.
Verduras de hojas verdes oscuras
Las verduras de hoja verde oscuro, como la espinaca, el amaranto y la centella asiática, contienen mucha clorofila. Esta clorofila desintoxica el hígado de metales pesados y sustancias químicas residuales. Además, las verduras de hoja verde son ricas en folato, vitaminas C y E, y fibra, que ayudan al hígado a combatir la inflamación y regular el metabolismo, según Verywell Health .
Fuente: https://thanhnien.vn/muon-gan-khoe-can-an-rau-cu-nao-185250630125409102.htm
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