Messi marcó en la victoria del Inter Miami por 2-1 sobre el FC Porto. |
Desde la polémica decisión de incluir al Inter Miami —un equipo que no cumplía ninguno de los criterios de clasificación— en el torneo, hasta su disposición en el partido inaugural, todo giró en torno a un único objetivo: explotar al máximo el efecto Messi. Y a juzgar por las más de 60.000 personas que abarrotaron el Mercedes-Benz Stadium el día inaugural, la FIFA probablemente dio la razón.
Por suerte el Mundial de Clubes de la FIFA tiene a Messi
Pero el Mundial de Clubes no puede vivir de presentaciones llamativas ni de seguidores en Instagram. Necesita un corazón que lata de verdad, algo que haga creer a la gente que vale la pena ver el torneo. Y, curiosamente, eso sigue viniendo de Messi.
A los 37 años, con todos los trofeos que un jugador puede ganar, Messi podría haber parado. O al menos retirarse a un puesto honorífico en un equipo prestigioso.
Pero eligió el Inter Miami, una decisión que muchos consideraron un "retiro", dedicando los últimos días de su carrera a actividades comerciales. Sin embargo, hoy, es él quien dio a conocer este nuevo torneo.
La segunda ronda de la fase de grupos entre el Inter Miami y el FC Porto fue el ejemplo más claro. El Porto era el equipo más fuerte y organizado, y ganaba 1-0 tras un penalti en la primera parte. Pero Messi no dejó que el partido se desarrollara así. Tras el empate de Telasco Segovia, el minuto 58 llegó al momento decisivo: un tiro libre con la firma de Messi: el balón voló como si estuviera controlado, superó la barrera y se coló en el segundo palo.
Un disparo que hizo saltar como un resorte a más de treinta mil espectadores. Un momento que hizo que la gente se diera cuenta de repente: Messi sigue aquí y aún puede hacer lo impensable.
Messi está atrayendo toda la atención en el Mundial de Clubes. |
El gol no solo ganó el partido. También reiteró una verdad que muchos intentan olvidar: Messi es la personificación del fútbol en su forma más pura, donde la emoción, la habilidad y el ritmo se combinan para crear magia.
Ya no regatea a cinco jugadores como en el Barcelona, ni es el motor constante que fue en el PSG, pero Messi 2025 es una combinación perfecta de experiencia, sofisticación y minimalismo absoluto. No aparece mucho, pero cada vez que toca el balón, la afición contiene la respiración.
No es casualidad que después del partido, desde compañeros como Fafa Picault hasta el entrenador Javier Mascherano, todos lo mencionaran como un "líder". Mascherano calificó a Messi como un modelo de ambición y espíritu de lucha, un líder de hechos, no de palabras.
Fafa lo expresó sencillamente: «Es fantástico que Messi esté de nuestro lado». No fue un cumplido, sino un reconocimiento a su influencia más allá de su nivel profesional.
Sin embargo, en medio de la gloria, el lado oscuro del Mundial de Clubes sigue siendo evidente.
Las gradas vacías
El partido del 20 de junio, a pesar del gol de Messi, no logró llenar el estadio. La asistencia de 31.783 espectadores fue superior a la del anterior Chelsea-LAFC, pero aún muy por debajo de las expectativas para un torneo de esta magnitud.
¿La razón? Podría deberse al alto precio de las entradas y a la inoportuna hora del partido (15:00 entre semana), pero también es una señal de que, aparte de Messi, el Mundial de Clubes no tiene nada que pueda retener al público.
Gracias a Messi, el Mundial de Clubes es más atractivo. |
Messi una vez llenó el Estadio Mercedes-Benz con la promesa de un debut, sin jugar ni un solo minuto. Él y Argentina revitalizaron a Atlanta en la Copa América el año pasado. Pero la presencia de Messi, por muy grande que sea, no puede ser una estrategia a largo plazo para un torneo. Messi es el mejor truco que el fútbol ha tenido, pero nadie puede usarlo para siempre.
La FIFA lo sabe. Usan la fama de Messi para lanzar el torneo, atraer público y conseguir patrocinadores.
Pero la pregunta más importante es: después de Messi, ¿quién será el siguiente? Si el Mundial de Clubes realmente quiere convertirse en un evento anual prestigioso, necesita más que una superestrella: necesita calidad profesional, un calendario razonable, un sistema claro y, lo más importante... la confianza de la afición.
Por ahora, Messi sigue siendo el talismán más efectivo. Y la victoria sobre el Porto podría ser el punto de inflexión para el Inter Miami, un equipo que fue dudado desde el principio, pero que está demostrando que tiene más de una razón de ser en este torneo. Messi volverá a su cancha en el último partido contra el Palmeiras, el rival más fuerte del grupo. Si logra el pase, tendrá al menos un partido más, quizás en Atlanta o Filadelfia.
Y la gente seguirá viniendo al estadio, seguirá coreando su nombre, seguirá esperando otro momento mágico.
Messi ya no es el futuro del fútbol. Pero sigue siendo el presente, y ese presente es lo suficientemente fuerte como para mantener unida a una liga que lucha por encontrar su lugar.
A sus 37 años, Messi no puede con todo. Pero probablemente esté haciendo lo suficiente para mantener vivo el fútbol, incluso en un lugar donde antes se creía que simplemente se retiraría. Y si este Mundial de Clubes es un éxito, recuerden: empezó con un tiro libre con la zurda que nadie más puede replicar.
Fuente: https://znews.vn/messi-ganh-club-world-cup-tren-vai-post1562360.html
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