La fruta del monje no sólo es famosa por su sabor dulce natural, sino también conocida por sus maravillosos beneficios para la salud.
Durante mucho tiempo, el fruto del monje se ha considerado la "fruta de la longevidad" gracias a su alto contenido en antioxidantes y efectos antiinflamatorios - Foto de ilustración
El Dr. Nguyen Thuy Ngan, del Instituto de Investigación y Desarrollo de la Medicina Tradicional de Vietnam, afirmó que el fruto del monje (también conocido como la han qua) se considera desde hace mucho tiempo la "fruta de la longevidad", gracias a su alto contenido antioxidante y sus efectos antiinflamatorios.
A lo largo de la historia, se ha utilizado en la medicina tradicional como expectorante, medicamento para la tos, tratamiento para el estreñimiento y como agente para eliminar el calor del cuerpo.
Hoy en día, los expertos consideran que los edulcorantes vegetales naturales, como la stevia y el fruto del monje, son alternativas atractivas al azúcar. Entre los beneficios del fruto del monje se incluyen:
Contiene antioxidantes que combaten los radicales libres.
Los mogrósidos del fruto del monje, compuestos responsables de su rico dulzor, también son potentes antioxidantes. Estudios han demostrado que los mogrósidos inhiben significativamente las especies reactivas de oxígeno y el daño oxidativo del ADN en animales.
El hecho de que el mismo ingrediente del fruto del monje que aporta antioxidantes también proporcione un edulcorante sin calorías lo convierte en un excelente sustituto del azúcar.
Puede ayudar a reducir el riesgo de obesidad y diabetes.
Un estudio de 2017 publicado en la revista Obesity afirmó: "Reemplazar los edulcorantes artificiales por edulcorantes no nutritivos (ENN) puede ayudar a controlar la glucemia y el peso".
En este estudio, se descubrió que los edulcorantes no nutritivos, incluidos el aspartamo, el fruto del monje y la stevia, contribuían significativamente menos a la ingesta diaria total de energía, a los niveles de glucosa posprandial y a la liberación de insulina que las bebidas endulzadas con sacarosa.
Según estudios, el fruto del monje puede mejorar la respuesta a la insulina sin afectar el azúcar en sangre. Esto significa que puede proporcionar el sabor dulce que tanto ansiamos sin sus efectos secundarios perjudiciales.
Las investigaciones muestran que el uso de edulcorantes elaborados a partir del fruto del monje puede ayudar a que las personas que ya padecen obesidad y diabetes no empeoren su condición.
Tiene efectos antiinflamatorios.
Los antiguos chinos usaban esta fruta para refrescar y ayudar al cuerpo a recuperarse de problemas como la fiebre y la insolación. También se usaba para aliviar el dolor de garganta.
Este método es efectivo gracias a los mogrosidos que se encuentran en el fruto del monje y que tienen efectos antiinflamatorios naturales.
Aunque la fruta del monje es muy buena para la salud, aún así debes tener cuidado al consumir grandes cantidades - Foto de ilustración
Puede ayudar a combatir el crecimiento del cáncer.
Existe evidencia de que las semillas y extractos de esta fruta tienen efectos anticancerígenos. Se ha demostrado que los extractos de fruta del monje inhiben el crecimiento de tumores en la piel y la mama, aportando proteínas con propiedades anticancerígenas.
Si bien se ha demostrado que otros edulcorantes aumentan el riesgo de cáncer, los edulcorantes del fruto del monje tienen el potencial de ayudar a reducir este riesgo.
Oportunidad de ayudar a combatir la infección
Se ha demostrado que el fruto del monje inhibe el crecimiento de ciertas bacterias, en particular las bacterias bucales que causan caries y enfermedades periodontales.
Estos estudios también muestran la capacidad de la fruta para combatir ciertas formas de síntomas y crecimiento excesivo de cándida, como la candidiasis, que si no se trata puede afectar a muchos otros sistemas del cuerpo.
Además, se ha demostrado que el fruto del monje actúa como prebiótico y modula la composición de las bacterias intestinales para mejorar la salud intestinal. Esto también podría ayudar a proteger contra infecciones.
Combatir la fatiga
En un estudio con ratones, el extracto de fruto del monje logró reducir la fatiga en ratones que hacían ejercicio. El estudio logró replicar los resultados y demostró que los ratones que recibieron el extracto pudieron hacer ejercicio durante períodos más prolongados.
Las investigaciones aportan pruebas que explican por qué el fruto del monje se conoce desde hace tiempo como el «fruto de la longevidad».
Apto para diabéticos y dietas de bajo índice glucémico.
Esta fruta ha sido utilizada por los chinos como medicamento antidiabético durante siglos. Además de ser un agente antihiperglucémico comprobado, estudios en animales también han demostrado que sus propiedades antioxidantes actúan sobre las células pancreáticas, lo que permite una mejor secreción de insulina en el organismo.
Las propiedades antidiabéticas del fruto del monje están relacionadas con su alto contenido en mogrosidos, como se ha demostrado en ratas.
Como edulcorante de bajo índice glucémico, también permite a las personas con diabetes disfrutar de un sabor dulce sin preocuparse por afectar o empeorar su diabetes. Por la misma razón, el fruto del monje es una buena opción para quienes siguen una dieta cetogénica u otra dieta baja en carbohidratos.
Actúa como un antihistamínico natural.
Los extractos de fruto del monje, cuando se utilizan repetidamente, también muestran la capacidad de combatir reacciones alérgicas.
En un estudio con ratones, se administró repetidamente fruta del monje a ratones que presentaban picazón y rascado nasal causados por la histamina. El estudio reveló que tanto el extracto de fruta del monje como los glucósidos inhibieron la liberación de histamina en los sujetos de prueba.
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Fuente: https://tuoitre.vn/loi-ich-suc-khoe-dang-ngac-nhien-cua-qua-la-han-20250306084204621.htm
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