La queja fue inmediatamente ridiculizada por los balineses. Muchos balineses afirmaron que era una prueba de la indiferencia de los turistas hacia la cultura y las costumbres de los indígenas.
En respuesta a la denuncia, la autoridad turística de Bali enfatizó que los turistas deberían aprender a respetar la cultura local o enfrentar la deportación si continúan presentando otra denuncia.
“Cultiven tantas gallinas como puedan”, animó el gobernador de Bali, I. Wayan Koster, a los lugareños. “Si a los turistas no les gusta el canto de los gallos, no tienen por qué venir a Bali”.
Según The New York Post , el resentimiento contra los extranjeros está creciendo en el "paraíso turístico" de Bali, ya que los turistas son sorprendidos teniendo sexo en público, violando las leyes de tránsito, trabajando ilegalmente como artistas del tatuaje, contrabandeando drogas y faltando el respeto a las áreas sagradas.
Los balineses se sienten molestos por el exceso de turistas
Los residentes de Bali han estado denunciando a los turistas por comportamiento ilegal o vergonzoso en redes sociales, como la popular plataforma de Instagram @moscow. En la cuenta, que cuenta con 32.500 seguidores, se puede publicar información sobre extranjeros que infringen la ley o causan escenas "incivilizadas".
“Los extranjeros están promoviendo descaradamente negocios ilegales en las redes sociales y creando sus propias ‘burbujas’ comerciales dentro de las comunidades de sus compatriotas”, dijo el propietario de la cuenta a Vice World News.
Bali es predominantemente hindú y la isla ha sido uno de los principales destinos vacacionales del mundo durante décadas, dependiendo en gran medida del turismo. Pero los lugareños están hartos de los visitantes rebeldes.
Desde que se reabrió a los turistas y se levantaron las restricciones por el Covid-19, los entusiastas de los viajes de todo el mundo han acudido en masa a la hermosa isla para visitar, trabajar desde casa e incluso esquivar bombas.
Casi 60.000 rusos visitaron Bali el año pasado y alrededor de 20.000 han llegado cada mes desde septiembre, informó Al Jazeera .
Muchos turistas rusos vienen a Bali para estancias largas.
“Creo que Bali siempre se ha considerado… como ‘el último paraíso del mundo’. La comunidad es muy acogedora, los balineses son muy amables y hospitalarios. Sin embargo, a veces los extranjeros no comprenden del todo que Bali sigue siendo su hogar. Lo ven como un Disneylandia para su disfrute”, declaró a Vice Ravinjay Kuckreja, investigador de doctorado en cultura balinesa en la Universidad Hindú de Denpasar.
Según la ley de inmigración de Indonesia, los extranjeros que infrinjan la ley o alteren el orden público pueden ser deportados.
Las autoridades de Bali han anunciado planes para prohibir a los turistas alquilar motocicletas, instalar grandes carteles multilingües con instrucciones a los turistas sobre cómo comportarse y revocar los privilegios de visado para los turistas rusos y ucranianos.
El gobernador de Bali ha propuesto prohibir el uso de motocicletas para turistas internacionales. A la espera de la implementación oficial de la prohibición, la autoridad turística local aprovechó la oportunidad para recordar a los turistas las sanciones por infringir la ley, que van desde una multa hasta la deportación.
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