Las declaraciones de Putin y Pezeshkian confirmaron la afirmación del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso de que las relaciones entre Moscú y Teherán nunca han sido mejores.
Esta reunión ha atraído la atención pública, tanto dentro como fuera de la región, debido a que Rusia e Irán se encuentran en situaciones muy especiales, con muchas similitudes. Ambos países están sujetos a sanciones y embargos económicos, comerciales y financieros por parte de Occidente. Al haber estado en esta situación durante un tiempo prolongado, Irán puede brindar asesoramiento útil para ayudar a Rusia a afrontarla con mayor eficacia. Rusia está llevando a cabo actualmente una campaña militar en Ucrania y es hostil a Occidente. Irán también es hostil a Occidente e Israel. En este sentido, ambas partes pueden apoyarse mutuamente de forma muy eficaz.
El presidente ruso, Vladimir Putin, y el nuevo presidente iraní, Masoud Pezeshkian
Rusia e Irán han sido aliados en el juego político, de seguridad, militar y geoestratégico en Siria. Esta alianza desempeña un papel decisivo en la configuración del orden político, de seguridad y geoestratégico actual en Oriente Medio, el Norte de África y el Golfo. Pero ahora, Rusia e Irán han entrado en un nuevo juego. En este nuevo juego, aún existe la oposición de Rusia e Irán al bloque occidental, pero lo nuevo para Moscú es el conflicto en Ucrania y lo nuevo para Teherán es el conflicto militar en la Franja de Gaza y el Líbano. A esto se suman las actividades de las fuerzas hutíes en Yemen y de los grupos armados musulmanes chiítas en Irak y Siria. Por lo tanto, la forma de apoyarse mutuamente y coordinar acciones debe ser diferente a la anterior.
Los viejos aliados siguen siendo los mismos en esencia, pero no en nombre, en el nuevo juego.
Turquía pide a Rusia, Irán y Siria que actúen tras los ataques de Israel en Damasco
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Fuente: https://thanhnien.vn/nga-iran-dong-minh-xua-trong-cuoc-choi-moi-185241013205549815.htm
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