Los observadores, las organizaciones de monitoreo y los padres han expresado su preocupación porque los fallos técnicos, las trampas y las deficiencias de gestión siguen repitiéndose como en años anteriores, a pesar de los compromisos del Ministerio de Educación de Indonesia.
El nuevo sistema de admisión a la escuela primaria (también conocido como SPMB) fue anunciado por el Ministerio de Educación Primaria y Secundaria en enero de 2024 para superar las limitaciones del antiguo sistema (denominado PPDB). Según la normativa anterior, el 50 % del cupo se asignaba según la zona residencial cercana a la escuela, lo que provocaba que muchos padres eludieran la ley y falsificaran información sobre la residencia para obtener plazas en escuelas de alta calidad.
El nuevo sistema abordará este problema reduciendo la proporción de plazas asignadas a estudiantes locales y aumentando el número asignado a grupos especiales, como estudiantes desfavorecidos, con discapacidad o con alto rendimiento académico. Sin embargo, este cambio estructural aún no ha erradicado las trampas.
Poco después de iniciarse la matriculación, se reportaron numerosos casos negativos en todo el país. En Banten, el vicepresidente del Consejo Provincial, Budi Prajogo, se vio envuelto en un escándalo al firmar la solicitud de un estudiante que desconocía. Aunque negó cualquier irregularidad, fue despedido.
En Parepare (Sulawesi del Sur), se creó un equipo especial de investigación para investigar las acusaciones de "comprar plaza en la escuela". Mientras tanto, la solicitud de un estudiante para un programa de políticas fue cancelada porque sus padres falsificaron sus documentos de ingresos.
Los incidentes han suscitado preocupación por la deficiente supervisión. La Defensoría del Pueblo de Indonesia afirmó que las quejas por falsificación de registros, sobornos e interferencia política siguen siendo generalizadas. De los más de 500 municipios del país, solo unos 100 han definido correctamente los cupos de matriculación para sus programas.
La Comisión Indonesia de Protección Infantil (KPAI) también criticó la falta de preparación de las autoridades educativas, especialmente en la comunicación de información a los padres y el desarrollo de un sistema de registro en línea. Según la KPAI, las fallas técnicas y el fraude no solo minan la confianza, sino que también vulneran el derecho de los niños a una educación justa.
En medio de crecientes críticas, el portavoz del Ministerio de Educación, Gogot Suharwoto, sostuvo que los problemas eran aislados. Aseguró que el proceso de implementación del SPMB, en general, se había desarrollado sin contratiempos y que cualquier dificultad se había solucionado con prontitud. Al mismo tiempo, instó a las autoridades locales a tomar medidas enérgicas contra las infracciones, afirmando que el ministerio contaba con un proceso claro para gestionar y revocar las admisiones en caso necesario.
Sin embargo, los expertos afirman que las soluciones actuales son solo temporales y no abordan la causa raíz. Sugieren que debería existir un mecanismo de monitoreo independiente, transparencia en los datos de matriculación, mejoras en los sistemas tecnológicos y un mayor fortalecimiento de la capacidad de gestión local para que el SPMB no se convierta en "vino viejo en botella nueva".
“La transformación del sistema es necesaria, pero no puede utilizarse como excusa para una gestión laxa o errores técnicos predecibles”, enfatizó Aris Adi Leksono, Comisionado de Protección Infantil de Indonesia.
Fuente: https://giaoducthoidai.vn/indonesia-he-thong-tuyen-sinh-moi-gap-rac-roi-post738328.html
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