Dos coreanos en Vietnam…

Aunque no viven cerca, los vietnamitas y los coreanos comparten muchas similitudes, desde la historia hasta el presente, desde la realidad hasta la filosofía de vida. Los dos entrenadores, Park Hang-seo y Kim Sang-sik, son coreanos; sin duda, comprenden la personalidad y el temperamento del pueblo vietnamita a través de los jugadores vietnamitas que dirigen. Comprender, empatizar y amar a sus jugadores, saber conectar entre ellos, jugadores con entrenadores como en una familia, esa es la similitud entre el Sr. Park y el Sr. Kim.

El entrenador Park Hang-seo (derecha) y su subalterno Kim Sang-sik

Estos dos entrenadores no son iguales en cuanto a su funcionamiento táctico sobre el terreno de juego, pero sí son bastante similares en cuanto al descubrimiento de jugadores nuevos y jóvenes. En este aspecto, el Sr. Kim es más audaz que el Sr. Park, desde la forma en que rota hasta la confianza que deposita en los jóvenes. Sin embargo, se parecen en su sólido estilo de juego, comenzando desde la defensa y prestando especial atención al mediocampo con un estilo dinámico. La elección de los jugadores adecuados para cada línea también es una similitud entre ambos entrenadores.

Por supuesto, la mayor similitud entre el Sr. Park y el Sr. Kim sigue siendo la empatía por todo el equipo, por cada jugador, ya sea titular o suplente. Este punto hace que los dos entrenadores coreanos sean muy superiores a los europeos. Y ese es el punto decisivo que llevó al equipo vietnamita, liderado por ambos, a logros que los entrenadores europeos anteriores nunca habían alcanzado.

Al observar al equipo vietnamita liderado por los señores Park y Kim, tengo la sensación de que el equipo fluye como un río. Ni siquiera los oponentes que pierden contra el equipo vietnamita pueden predecir ese comportamiento, como no pueden predecir los remolinos de un río aparentemente tranquilo. Esa es la forma de jugar al fútbol, impregnada de filosofía oriental, que los dos entrenadores coreanos han absorbido en sus venas.

Afortunadamente, Corea cuenta con uno de los antecedentes futbolísticos más desarrollados de Asia y es capaz de competir con rivales fuertes a nivel mundial . Gracias a este desarrollo, los entrenadores Park Hang-seo y Kim Sang-sik pueden acercarse al fútbol mundial, desde donde lideran a los equipos vietnamitas, desde la selección nacional hasta la sub-23, para que jueguen con un estilo moderno, pero sin dejar de fomentar las características físicas y la agilidad innata de los jugadores vietnamitas. La idoneidad siempre es necesaria al introducir nuevas tácticas en el fútbol vietnamita actual.

Tanto el Sr. Park como el Sr. Kim han conectado con los jugadores vietnamitas, cada uno a su manera, lo cual representa una diferencia muy positiva entre ambos. El fútbol también es un arte, y la diferencia entre artistas, desde entrenadores hasta jugadores, crea el atractivo y la capacidad de alcanzar la cima.

Fuente: https://thanhnien.vn/hai-nguoi-han-quoc-o-viet-nam-185250120213940571.htm