La imagen de un teléfono en la mesa del comedor se ha vuelto familiar en muchas familias vietnamitas. Desde entonces, padres e hijos se han vuelto más comunicativos, comunicándose principalmente por Zalo, Messenger, Viber...
La incorporación de dispositivos tecnológicos a las comidas de muchas familias se ha vuelto algo habitual. (Ilustración: Internet) |
Se puede decir que la Revolución Industrial 4.0 ha transformado la vida. Con el apoyo de la tecnología, conectar y comunicarse entre los miembros de la familia se ha vuelto más fácil. Sin embargo, gracias a las reuniones tecnológicas, las interacciones en la vida real se han vuelto menos frecuentes. Esto se considera una barrera invisible entre los miembros de una familia moderna.
A lo largo de la historia de la construcción y el desarrollo, nuestro Partido y Estado siempre han promovido el papel y la posición de la familia. Esta se considera un factor importante en toda la política de construcción y desarrollo del país. Sin embargo, en la sociedad moderna, muchos valores familiares corren el riesgo de perderse.
Recientemente, el declive de la moral social, especialmente el comportamiento desviado de los niños hacia sus abuelos y padres, ha preocupado a muchas personas. Además, en la sociedad moderna, los padres suelen dedicar demasiado tiempo a sus tareas personales sin prestar atención ni cuidar de sus hijos. Muchos niños se sienten solos y perdidos en sus propios hogares. Según diversas evaluaciones, estos también constituyen obstáculos extremadamente perjudiciales para la construcción y difusión de buenos sistemas y estándares de valores entre los vietnamitas.
En el actual contexto de transición de Vietnam, el conflicto entre los valores antiguos y los nuevos, entre los valores tradicionales y los modernos, es también una de las razones por las que la formación de un sistema de valores familiares basado en la prosperidad, la felicidad, el progreso y la civilización enfrenta numerosas dificultades y desafíos. Numerosos expertos creen que, en muchos lugares, los valores familiares se están revirtiendo, lo que provoca una crisis en las funciones familiares y, por consiguiente, una ruptura con los valores tradicionales, la ética y la cultura.
En la sociedad moderna, bajo la influencia de los aspectos negativos del mercado, muchos valores culturales tradicionales de la familia también se ven afectados. Muchas familias priorizan las funciones económicas , descuidan el desarrollo de las relaciones afectivas y descuidan la educación de sus miembros sobre la responsabilidad y los estilos de vida saludables. Por lo tanto, la conexión entre sus miembros se debilita.
Si bien en la familia tradicional vietnamita la comida caliente diaria representa el espíritu comunitario y la conexión entre sus miembros, en los últimos años, el modelo familiar tradicional se ha transformado con nuevas características. El ajetreo y el estudio de los hijos afectan el estilo de vida, provocando que las comidas carezcan de miembros. La imagen de una familia feliz alrededor de la mesa es cada vez más escasa.
En la era digital , la dependencia de la tecnología hace que las personas se comuniquen de forma menos directa. La imagen de los teléfonos en la mesa del comedor se ha vuelto familiar en muchas familias vietnamitas. Desde entonces, padres e hijos se han vuelto más comunicativos, comunicándose principalmente a través de Zalo, Messenger, Viber...
Por lo tanto, al vivir en la misma casa, padres e hijos se ven cerca, pero su corazón está lejos, y se comunican principalmente a través de mensajes o herramientas inteligentes. Las personas se comunican menos directamente, comparten menos, se comprenden menos, y de ahí surgen los conflictos.
Así, la cobertura e invasión de la tecnología en la vida cambia gradualmente los hábitos. Los niños, gracias a la exposición temprana a los dispositivos inteligentes, adquieren mayor confianza. Sin embargo, las rutinas y hábitos infantiles, como saludar, agradecer y disculparse, también son cada vez menos frecuentes. Por lo tanto, proteger proactivamente a la familia de los efectos de la tecnología cobra mayor importancia que nunca.
De hecho, la familia es el primer lugar donde se asume el rol educativo . Los abuelos y los padres son los maestros de los niños. Para los padres, criar a sus hijos es la mayor alegría y responsabilidad de la vida. La falta de responsabilidad en la educación de los hijos se considera la causa principal de un estilo de vida desviado, lo que afecta la formación de su personalidad en el futuro. A partir de ahí, la conexión se deteriora gradualmente, cada persona hace lo suyo y la familia fácilmente tiene muchos problemas.
Ante la omnipresencia de la tecnología digital, los padres necesitan comprender adecuadamente los beneficios, las oportunidades, los riesgos y los perjuicios que conlleva. A partir de ahí, las familias deben establecer reglas generales que sus miembros deben seguir, fomentar la disciplina y especificar el tiempo de uso de los dispositivos tecnológicos.
En particular, los padres deberían ser proactivos en su cambio y dar ejemplo. Dediquen más tiempo al cuidado y la educación de sus hijos, y eviten el uso abusivo de dispositivos tecnológicos inteligentes para supervisarlos y comunicarse con ellos. Al mismo tiempo, deberían crear espacios comunes de actividades familiares.
Los padres deben guiar proactivamente a sus hijos sobre cómo usar internet de forma segura, saludable e inteligente; compartir con ellos las dificultades y los peligros de internet; y tener habilidades y saber cómo evitar riesgos. Sin embargo, lo más importante es fomentar la comunicación y la conexión entre los miembros para comprenderse mutuamente.
Según muchos psicólogos y educadores, la formación de la personalidad humana a partir de la educación familiar constituye la primera huella de conocimiento que no se borra fácilmente. Las lecciones básicas que cada persona recibe en la familia serán como las primeras marcas de tinta en una página en blanco, forjando los principios vitales de una personalidad a lo largo de su vida.
Además, para mejorar el papel de la educación familiar, necesitamos realizar investigaciones profundas sobre la herencia de los valores de la educación familiar tradicional, la combinación de las tendencias educativas modernas y la creación de nuevos estándares para la educación familiar.
En 2001, el Primer Ministro firmó la Decisión Nº 72/2001/QD-TTg para designar el 28 de junio de cada año como el Día de la Familia Vietnamita para enfatizar el importante papel de la familia y honrar los valores culturales tradicionales de la nación. Después de 23 años de implementación, el Día de la Familia Vietnamita se ha convertido en un día tradicional que tiene como objetivo honrar los buenos valores de la nación, afirmando el papel y la posición de la familia en la estabilidad y el desarrollo general del país. |
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Fuente: https://baoquocte.vn/giam-gap-go-qua-cong-nghe-de-gan-ket-gia-dinh-276680.html
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