DNVN - Según los expertos, si las empresas no se transforman hacia una economía verde, el dinero que ingresa a ellas no será "verde". La propia empresa debe transformarse primero en verde, y luego las fuentes de financiamiento para sus actividades de transformación verde se convertirán en finanzas verdes.
El papel clave de las empresas
Según el Sr. Nguyen Ba Hung, economista jefe del Banco Asiático de Desarrollo (BAD) en Vietnam, las finanzas verdes, una tendencia global hacia el desarrollo sostenible, están registrando avances positivos en Vietnam. Sin embargo, su alcance aún es muy modesto. Actualmente, solo alrededor del 4,5 % del total de préstamos bancarios pendientes en Vietnam se considera financiación verde, lo que está muy lejos del objetivo del 10 % para 2025.
En el sector de bonos, la emisión de bonos verdes y sostenibles aún es limitada, con plazos cortos de entre uno y tres años. Esta modestia demuestra que el margen para el desarrollo de las finanzas verdes en Vietnam aún es muy amplio.
Sin embargo, según el Sr. Hung, una señal positiva es que los bancos no solo aplican estándares verdes internacionales, sino que también desarrollan sus propios criterios, combinando la evaluación financiera con factores ambientales y sociales para aproximadamente el 21% de los préstamos actuales. Este es un primer paso importante que sienta las bases para el desarrollo sostenible.
Los expertos enfatizan que la financiación verde solo puede expandirse si las empresas —el centro de producción y actividades comerciales— se transforman hacia una economía verde. Cumplir con los criterios ambientales y sociales es un requisito previo para que las empresas accedan a fuentes de capital verde.
Sr. Nguyen Ba Hung - Economista Jefe en Vietnam del Banco Asiático de Desarrollo (BAsD).
Si las empresas no se transforman hacia una economía verde, el dinero que ingresa a ellas no será "verde". La propia empresa debe transformarse primero en verde, y las fuentes de financiación para sus actividades de transformación verde se convertirán en financiación verde. Esto demuestra el papel fundamental de las empresas directamente involucradas en la producción y las actividades comerciales, analizó el Sr. Hung.
En particular, para las empresas exportadoras, si no hacen una transición verde, el riesgo de perder mercados y reducir la competitividad será muy alto, especialmente cuando las regulaciones obligatorias de los mercados internacionales son cada vez más estrictas.
Hoja de ruta hacia las finanzas verdes
Para lograr una transición ecológica, el Sr. Hung recomienda que las empresas comiencen por elaborar un informe de desarrollo sostenible (PTBV), que mida las emisiones para determinar una hoja de ruta de mejora. Este es un paso básico pero fundamental, que ayuda a las empresas a controlar y mejorar la eficiencia operativa.
A continuación, las empresas pueden aprovechar los recursos financieros existentes, como el crédito bancario, y negociar su conversión en préstamos verdes o emitir bonos verdes, bonos sostenibles para grandes empresas. Esto no solo ayuda a las empresas a demostrar su compromiso con la transformación, sino que también contribuye al desarrollo de las finanzas verdes en general.
Al mismo tiempo, las empresas necesitan participar activamente en las cadenas de suministro ecológicas y gestionarlas adecuadamente. Para las empresas que forman parte de la cadena de socios internacionales, el cumplimiento de los criterios ecológicos contribuirá a mejorar su posición. Para las empresas con cadenas de suministro propias, esta es una oportunidad para ampliar los criterios ecológicos e incluso construir una cadena de valor independiente.
Por último, las empresas deben estar preparadas para el mercado de carbono, que el Gobierno planea poner a prueba en 2025 e implementar oficialmente en 2027. Esto es particularmente importante para las empresas que exportan a la UE, donde el Mecanismo de Ajuste Fronterizo de Carbono (CBAM) será obligatorio.
“Con esta hoja de ruta, las empresas no solo cumplen con los estándares internacionales, sino que también abren oportunidades para mejorar la competitividad y desarrollarse de forma sostenible en el largo plazo”, enfatizó el experto.
Según el Sr. Hung, el tiempo se agota para las empresas, ya que entre 2025 y 2027, las regulaciones internacionales se endurecerán, lo que ejercerá una gran presión sobre las empresas vietnamitas. Si no se transforman rápidamente, la competitividad de las empresas de la región se reducirá cada vez más.
Sin embargo, las oportunidades también son enormes. Con el apoyo de la banca y las fuentes internacionales de capital verde, junto con una hoja de ruta clara, las empresas vietnamitas pueden aprovechar al máximo esta tendencia para desarrollarse de forma sostenible y mejorar su competitividad en el ámbito internacional, afirmó el Sr. Hung.
Luz de la luna
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Fuente: https://doanhnghiepvn.vn/chuyen-doi-so/kinh-te-so/doanh-nghiep-can-chuyen-doi-minh-truoc-khi-muon-thu-hut-nguon-von-xanh/20241204083715500
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