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Jürgen Klopp, el legendario ex entrenador del Liverpool, habló en nombre de los fanáticos el día en que su ex alumno, Diogo Jota (28 años) y su hermano menor, André Silva (25 años), fallecieron después de un accidente automovilístico en el noroeste de España.
"Este es un momento en el que realmente no sé qué decir", escribió Klopp en su página web personal. "Todo pasa por algo, pero ahora mismo no lo entiendo".
El dolor no se limita solo a los corazones de la afición del Liverpool, sino que se extiende a todo el mundo del fútbol. Una tragedia que silencia a todos y que recuerda la famosa frase de Klopp durante la pandemia de COVID-19: «El fútbol siempre es lo más importante de lo insignificante».
De hecho, esta derrota hace que cada título, cada gol, parezca pequeño. No solo los aficionados del Liverpool, sino también los del Manchester United y del Everton... hicieron fila silenciosamente frente a la puerta de Anfield para conmemorar a Diogo Jota.
Ramos de flores cuidadosamente colocados, bufandas y camisetas empapadas de lágrimas, fotos y palabras entre lágrimas de los propios oponentes… son la prueba más conmovedora del extraordinario poder que tiene el fútbol, superando toda hostilidad y todas las fronteras de color.
Para todos, esto no es solo una pérdida. Es un dolor profundo que el tiempo no puede sanar.
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En la memoria de la afición, Diogo Jota es más que un buen jugador. Es un símbolo de dedicación, humildad y talento. Desde su etapa en el Wolverhampton (en 2017), donde se convirtió en leyenda con 44 goles en 131 partidos, Jota ha formado parte de la historia.
Jugó un papel importante en el regreso de los Wolves a la Premier League en 2017/18; anotó un hat-trick contra Leicester City, convirtiéndose en el segundo jugador portugués después de Ronaldo en hacerlo en el torneo más prestigioso en el país brumoso; anotó el gol decisivo contra MU para llevar a los Wolves a las semifinales de la FA Cup 2019, por primera vez en casi 20 años.
Y entonces el Liverpool llamó a la puerta. La cifra de 45 millones de libras en 2020 generó escepticismo entre muchos. Pero Jota respondió con todo: 7 goles en los primeros 10 partidos, a la altura del legendario Robbie Fowler. Llegando a Anfield sin ruido, sin los focos, Jota solo necesitaba el balón y la confianza de Klopp.
En cinco temporadas en Anfield, Jota marcó 65 goles en 182 partidos, ganando cuatro trofeos importantes: dos Copas de la Liga, una Copa FA y, sobre todo, el título de la Premier League 2024/25.
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Jota siempre ha sido un hombre de grandes momentos. Anotó el doblete contra el Arsenal que clasificó al Liverpool a la final de la Carabao Cup. También marcó el gol que inauguró la era de Arne Slot en la victoria por 2-0 sobre el Ipswich Town.
Quizás el más hermoso, y ahora también el más desgarrador, fue el final espectacular frente a la Kop en abril, que ayudó al Liverpool a vencer al Everton en el derbi de Merseyside. Su último gol también fue... su despedida.
Jota no es el nombre más famoso de la selección nacional, pero siempre es una pieza importante, querido y respetado por sus compañeros. Marcó 14 goles en 29 partidos y, hace apenas un mes, ganó la Liga de Naciones de la UEFA con la selección portuguesa. Ronaldo, el capitán y veterano de confianza, se emocionó y dijo: "No tiene importancia. Es increíble".
Pero más allá del campo, el mundo del fútbol llora la pérdida de un esposo y padre ejemplar; un hijo sencillo de la campiña de Gondomar, donde comenzó su camino hacia la cima. En 2022, Jota regresó a su ciudad natal y fundó una academia de fútbol en su nombre, un lugar para sembrar sueños para niños que aman el fútbol como él lo hizo en el pasado.
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Tan solo 11 días antes del accidente, Jota se casó con su amor de la infancia, Rute Cardoso, quien ya tenía tres hijos. En la foto de la boda en su página personal, toda la familia se abrazaba felizmente, sonriendo radiantemente. El simple texto ahora conmueve: "Juntos para siempre".
Los aficionados del Liverpool cantaron una vez sobre él al ritmo de "Bad Moon Rising" de Creedence Clearwater Revival. La melodía resonó por todo Anfield y en las giras europeas. En esa canción, Jota era simplemente "El Chico de Portugal", un recordatorio de que tras la gloria se esconde una persona cercana y sencilla.
Jota no buscó el protagonismo. Pero fue su estilo de vida, su forma de jugar y su gran corazón lo que lo convirtieron en un jugador siempre querido. Por todo lo que dio —los goles, las sonrisas, el amor, la dedicación— Diogo Jota nunca será olvidado.
Un chico de Portugal. Pero conmovió al mundo entero.
Fuente: https://tienphong.vn/diogo-jota-cau-thu-cham-toi-trai-tim-the-gioi-bong-da-post1757538.tpo
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