Actualmente, la paciente pesa 40 kg, está demacrada y delgada. Al principio, solo podía tragar arroz, luego papilla, y vomitaba al beber agua. Por temor al cáncer, acudió al médico y recibió diversos tratamientos, pero no mejoró. Recientemente, no podía comer ni beber; cada vez que comía, vomitaba, sentía ahogo constante, tenía dolor de garganta y su cuerpo estaba muy agotado.
El 22 de junio, el Dr. Pham Viet Hung, jefe del Departamento de Cirugía del Hospital General de Quang Ninh , informó que los resultados de la ecografía mostraron constricción y estrechamiento de la parte inferior del esófago, dilatación de la parte superior, estancamiento de líquido y medicamentos, y contracción del orificio cardíaco. Las radiografías mostraron estancamiento del medio de contraste esofágico y constricción en la posición cardíaca.
El médico diagnosticó al paciente con acalasia grave, lo que deterioró su salud. Esta es una enfermedad poco común y se diagnostica fácilmente de forma errónea como otras enfermedades digestivas.
Tras la consulta, el médico le recetó una cirugía endoscópica para abrir el esfínter esofágico y crear una válvula antirreflujo. «Esta es una técnica compleja, que requiere abrir toda la mucosa sin perforar el esófago y, al mismo tiempo, crear una válvula antirreflujo utilizando la parte superior del estómago», explicó el médico.
El primer día después de la operación, el paciente ya no tenía dificultad para tragar, podía comer y beber, no vomitaba y su cuerpo se recuperó rápidamente.
Radiografía de retención de contraste esofágico y espasmo en posición cardíaca. Foto: Proporcionada por el hospital.
La acalasia es un trastorno neuromotor del esófago, causado por la incapacidad del esfínter esofágico inferior para abrirse durante el reflejo de deglución. En este momento, los alimentos y la saliva secretados al comer se atascan en el esófago, lo que dificulta o imposibilita su descenso al estómago.
Esta enfermedad afecta gravemente la vida del paciente, causando agotamiento físico con el síntoma característico de dificultad progresiva para tragar. Inicialmente, el paciente tiene dificultad para tragar alimentos sólidos, luego líquidos e incluso se atraganta con agua. La enfermedad puede ser mortal debido a que los alimentos se estancan en el esófago y fluyen hacia las vías respiratorias, causando asfixia.
El tratamiento farmacológico de la acalasia suele ser ineficaz. Si no se detecta y trata a tiempo, el paciente corre el riesgo de sufrir úlceras esofágicas, neumonía, problemas de salud y progresión a cáncer de esófago.
Los médicos recomiendan que las personas con síntomas de vómitos, reflujo, pérdida de peso, dificultad para tragar o asfixia acudan a centros médicos acreditados para ser examinados y recibir detección y tratamiento oportunos.
Minh An
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