Según AFP, el 2 de julio, las protestas violentas en Francia han entrado en su quinto día consecutivo. Si bien el nivel de violencia ha mostrado indicios de disminuir, las fuerzas de seguridad francesas aún deben realizar cientos de arrestos de extremistas. El Ministerio del Interior francés confirmó que el número de detenidos ha ascendido a 719. Anteriormente, también se informó que más de 1300 alborotadores fueron arrestados en los disturbios masivos de la noche del 1 de julio.

La policía antidisturbios está presente para prevenir protestas violentas en Caen, Francia. Foto: NBC News

La agencia de noticias AFP también citó a Vincent Jeanbrun, líder de la localidad de L'Hay-les-Roses, a las afueras de París, quien describió la violencia de la noche del 1 de julio como una escalada aterradora. En Twitter, Jeanbrun afirmó que los alborotadores incluso estrellaron un coche contra su casa antes de prenderle fuego mientras su familia dormía, hiriendo a su esposa e hijos.

Las protestas violentas comenzaron en muchas partes de Francia el 27 de junio después de que la policía matara a tiros a un joven de 17 años que se negó a obedecer las órdenes e intentó huir de un control de tráfico en un suburbio de París. En muchos lugares, los alborotadores atacaron infraestructuras, saquearon tiendas, quemaron vehículos y se enfrentaron con las fuerzas de seguridad. El ministro del Interior francés, Gerald Darmanin, declaró que, desde la noche del 1 de julio hasta la mañana del 2 de julio, se desplegaron cerca de 45.000 agentes de seguridad en diversas localidades para prevenir la violencia. En particular, se reforzaron las fuerzas de seguridad y el equipo en lugares que experimentaron una intensa violencia, como Lyon, Grenoble y Marsella. Sin embargo, los saqueos continúan en estas ciudades.

La compleja situación de protestas violentas ha obligado al presidente francés, Emmanuel Macron, a posponer su visita de Estado a Alemania, prevista del 2 al 4 de julio. Según el anuncio de la Presidencia alemana, Macron habló por teléfono con el presidente Frank-Walter Steinmeier sobre las protestas en Francia y solicitó el aplazamiento de la visita. Previamente, Macron también tuvo que finalizar anticipadamente su asistencia a la Cumbre de la Unión Europea (UE) en Bruselas (Bélgica) para regresar a su país y presidir una reunión sobre la situación de seguridad. Según la declaración del presidente Macron, explotar la muerte de un adolescente para provocar disturbios es un acto inaceptable.

Mientras tanto, poco después de que estallaran las violentas protestas, la primera ministra francesa, Elisabeth Borne, anunció la cancelación de eventos masivos en todo el país. Las redes de tranvías y autobuses también se vieron obligadas a suspender sus operaciones desde la noche del 30 de junio tras ser blanco de violentos ataques. Mientras las protestas se prolongaban por tercera noche consecutiva, la Sra. Borne anunció que el gobierno francés estaba considerando todas las medidas para restablecer el orden, incluida la declaración del estado de emergencia. Un asesor de la Sra. Borne reveló que el gobierno francés estaba dispuesto a aplicar medidas de seguridad "sin zonas restringidas".

Sin embargo, no está claro si las autoridades francesas considerarán e impondrán medidas más duras para abordar los disturbios actuales en el país.

ANH VU