Médicos de la Unidad de Quemados del Departamento de Ortopedia del Hospital Nacional Infantil atendieron a tres niños de una misma familia en Hanói , quienes sufrieron quemaduras graves a causa de un accidente ocurrido mientras comían una olla caliente. Un niño estaba jugando y quedó atrapado accidentalmente en el cable eléctrico de la olla hirviendo, lo que provocó que esta se volcara y derramara agua hirviendo sobre los tres niños, causándoles quemaduras graves.
Inmediatamente después del accidente, los familiares de los niños les brindaron rápidamente primeros auxilios y los trasladaron al Hospital Nacional de Niños para recibir tratamiento. Tras examinarlos, los médicos diagnosticaron que los tres niños presentaban quemaduras de segundo a tercer grado por agua hirviendo en hombros, brazos, piernas, etc.
Inmediatamente después de ser ingresados al hospital, los niños recibieron tratamiento de emergencia según un régimen de tratamiento especializado: sedación, alivio del dolor, reposición de líquidos, limpieza de quemaduras, desbridamiento de las áreas de piel dañadas y vendaje de heridas con gasas especializadas que tienen efectos antisépticos, analgésicos y regeneradores de la piel, etc.
Afortunadamente, gracias a que fueron trasladados a tiempo al hospital y tratados adecuadamente, la salud de los niños se estabilizó y fueron dados de alta tempranamente.
Los médicos limpian la quemadura, cortan y limpian la zona de piel dañada y la vendan con una gasa especializada que tiene efectos antisépticos, analgésicos y regeneradores de la piel del niño.
El doctor especialista II Phung Cong Sang, a cargo de la Unidad de Quemados del Departamento de Ortopedia del Hospital Nacional Infantil, explicó que las quemaduras por agua hirviendo en niños pequeños suelen causar daños profundos, dejar cicatrices con facilidad y tener efectos a largo plazo en la función motora. El tratamiento oportuno y adecuado inmediatamente después del accidente es fundamental para reducir la gravedad del daño y limitar las secuelas.
El doctor Sang también advirtió que en los niños pequeños los accidentes pueden ocurrir en cualquier momento si los adultos no tienen cuidado, especialmente las comidas que utilizan ollas calientes, ollas de sopa o alimentos calientes siempre tendrán un alto riesgo de causar quemaduras.
Por lo tanto, los padres y cuidadores deben prestar atención: no dejar que los niños jueguen cerca de áreas donde haya ollas o estufas calientes en funcionamiento; colocar las ollas calientes en una posición segura, lejos del borde de la mesa o de lugares donde los cables eléctricos puedan enredarse fácilmente; minimizar la cantidad de niños sentados cerca de áreas de cocción calientes; supervisar cuidadosamente a los niños durante las comidas.
En situaciones en las que los niños lamentablemente sufren quemaduras con agua hirviendo, los primeros auxilios adecuados inmediatamente después de que ocurre el accidente son un factor importante para reducir la magnitud del daño y aumentar la capacidad del niño para recuperarse.

Fuente: https://nhandan.vn/ba-tre-nho-bi-bong-nang-khi-ca-gia-dinh-an-lau-post899412.html
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