El Parlamento británico dijo que la Fuerza Aérea Británica no tiene suficientes cazas F-35B para conflictos a gran escala y propuso aumentar rápidamente el número en servicio.
Según un informe publicado recientemente por el Comité de Defensa del Parlamento británico, la Fuerza Aérea del Reino Unido necesita una flota grande y equilibrada para llevar a cabo misiones como garantizar las capacidades de defensa aérea, proyectar poder global, proporcionar ayuda humanitaria o realizar operaciones ofensivas.
La mayor preocupación de los 10 parlamentarios británicos que contribuyeron al informe fue el rápido descenso del número de aviones que hay actualmente en la fuerza aérea desde la Guerra Fría.
Muchas fuerzas aéreas están reduciendo el tamaño de su flota a medida que reemplazan aviones más antiguos por modelos más nuevos, pero la reducción del Reino Unido se considera mucho mayor que la de Francia, Alemania o Italia.
“Un gran número de aviones no garantiza la victoria en los conflictos”, afirma el informe, pero señala que incluso los aviones más avanzados “corren el riesgo de sufrir grandes pérdidas en conflictos graves, lo que diezmaría rápidamente la ya menguante fuerza aérea del Reino Unido”.
El caza británico F-35B aterriza en el portaaviones HMS Queen Elizabeth en octubre de 2019. Foto: RAF
Se han planteado serias dudas sobre si la flota de cazas del Reino Unido, ya de por sí muy reducida, puede disuadir y defenderse eficazmente de una ofensiva enemiga, según el informe. El Ministerio de Defensa y la Fuerza Aérea deben abordar urgentemente esta fuerza operativa insuficiente.
La columna vertebral de la flota de cazas británica es el F-35B. El Reino Unido planeó inicialmente comprar 150 F-35B, pero posteriormente la cifra se redujo a 138. El país ha recibido 48 y tiene 27 pedidos, pero no está claro si comprará más unidades del caza furtivo de fabricación estadounidense.
Los asistentes a una audiencia ante el Comité de Defensa del Parlamento británico explicaron que los problemas de mantenimiento han hecho que sea mucho más difícil ampliar la flota F-35B de lo planeado, pero el comité encontró esa explicación inadecuada.
Cada uno de los nuevos portaaviones británicos de la clase Queen Elizabeth podrá transportar 36 cazas F-35B. En teoría, podrían transportar toda la flota de F-35B que opera actualmente el Reino Unido. Sin embargo, la RAF se vería entonces sin los cazas furtivos que necesita para sus propias misiones.
Otro problema que se plantea es que el F-35B británico realizará misiones de reconocimiento, ataque, guerra electrónica o control del espacio aéreo, cuando este modelo de caza no puede realizar todas las misiones anteriores al mismo tiempo.
Aviones de combate británicos F-35 participan en ejercicios con la Fuerza Aérea de EE. UU. en septiembre de 2019. Foto: USAF
Para resolver el problema, la solución más sencilla es que el Reino Unido compre aviones de combate F-35B. El Comité de Defensa del Parlamento británico señala que cada F-35B cuesta 101 millones de dólares, pero los costes de mantenimiento son otra cuestión. «Puede que el precio de los aviones haya bajado, pero los costes de mantenimiento siguen siendo inaceptablemente altos», declaró la agencia.
El comité considera que el desarrollo de vehículos aéreos no tripulados (UAV) para apoyar a los aviones de combate es una forma rentable de aumentar el tamaño de la fuerza de combate. En este escenario, cada caza tripulado, de alto costo, iría acompañado de un UAV de apoyo a reacción, que podría ser menos capaz, pero estaría disponible en gran número y podría sacrificarse si fuera necesario.
El Reino Unido está desarrollando un dron de combate llamado New Affordable Light Combat Aircraft (LANCA), pero el estado y el progreso del proyecto son inciertos. Londres suspendió el proyecto del dron de combate Mosquito, vinculado a LANCA, un año antes de su despegue.
Nguyen Tien (según Forbes )
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