Para quienes hacen ejercicio, especialmente quienes lo hacen en el gimnasio, un factor que ayuda a evaluar la efectividad de un entrenamiento es la sensación de dolor muscular. Sin embargo, no todo dolor muscular es una buena señal.
El dolor muscular es señal de que tu entrenamiento ha estimulado lo suficiente a tus músculos para crecer. Esta sensación suele desaparecer después de unos días. Sin embargo, si el dolor muscular causa agotamiento, probablemente no sea normal, según el sitio web de salud Healthline (EE. UU.).
El dolor muscular persistente puede ser una señal de advertencia de algo inusual.
Los problemas de salud que deben tenerse en cuenta después del ejercicio incluyen:
Dolor muscular prolongado después del ejercicio
El dolor muscular después de entrenar se debe a que el ejercicio intenso causa desgarros microscópicos en el músculo. A medida que estos desgarros sanan, el músculo se vuelve más grande y fuerte. Las personas que empiezan en el gimnasio o que aumentan la intensidad de su entrenamiento repentinamente son especialmente propensas a sufrir dolor muscular. Esta afección se denomina dolor muscular de aparición tardía (DMAT).
Aunque no es peligroso, el dolor muscular puede ser intenso e incómodo. Quienes hagan ejercicio deben descansar bien y solo reanudar el entrenamiento cuando el dolor disminuya. Si el dolor no cede después de 72 horas o se intensifica, acompañado de orina oscura, debe acudir al hospital de inmediato. Esto es un signo de daño renal debido a rabdomiólisis.
fatiga excesiva
Sentirse cansado después de entrenar es perfectamente normal. Sin embargo, si estás demasiado cansado, podrías estar sufriendo una afección llamada síndrome de fatiga por ejercicio (SFE). Quienes la padecen no solo se sienten cansados, sino que también experimentan dolores de cabeza, mareos, náuseas, dificultad para respirar, aumento de la frecuencia cardíaca y dolor muscular y articular después de hacer ejercicio.
Lo que hay que hacer es reequilibrar el régimen de entrenamiento. Los ejercicios deben ser menos intensos. El practicante también necesita comer bien y dormir lo suficiente para estar en buen estado físico al entrar al gimnasio.
Recuperación lenta de la frecuencia cardíaca
El ejercicio aumentará tu frecuencia cardíaca. Al terminar tu entrenamiento, tu frecuencia cardíaca disminuirá gradualmente. Sin embargo, si este proceso es lento, es decir, si tu frecuencia cardíaca tarda más en normalizarse, es señal de que algo anda mal en tu corazón.
Generalmente, esta afección se debe a la falta de ejercicio, por lo que la frecuencia cardíaca no se recupera. En ese caso, es necesario mantener el ejercicio. Si la frecuencia cardíaca se recupera lentamente y se acompaña de síntomas como dificultad para respirar, mareos, náuseas o dolor en el pecho, se debe buscar atención médica inmediata, según Healthline .
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Fuente: https://thanhnien.vn/3-van-de-sau-khi-tap-the-duc-tiet-lo-tinh-trang-suc-khoe-185241225163808508.htm
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