Se le venera como una persona superlongeva, porque sólo 1 de cada 10 centenarios puede vivir otra década.
En un intento por descubrir qué explicaba su vida tan larga, un equipo dirigido por el Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras en España realizó un análisis exhaustivo de todo, desde sus genes hasta sus proteínas, su microbioma y su metabolismo.
Sólo 1 de cada 10 centenarios puede vivir otra década
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¡Y aquí está el secreto que encontraron!
Utilizando una variedad de técnicas de entrevistas y análisis, los investigadores descubrieron que María cumplía muchos de los criterios recomendados para la longevidad y el envejecimiento saludable.
Las más destacadas son las tres cosas siguientes:
1. Actividad mental y física
Llevaba un estilo de vida mental, social y físicamente activo, pasando tiempo de calidad con su familia y amigos. Todos estos factores ayudan a prevenir la demencia, según Science Alert.
2. Sigue la dieta mediterránea
María también se alimenta bien, siguiendo en gran medida la dieta mediterránea, que se ha asociado con una vida más larga. Incluye abundante pescado azul (como salmón, caballa y arenque), aceite de oliva, legumbres y frutos secos, variedad de verduras y frutas, cereales integrales (como arroz integral y pan integral), té y café. Consume queso y yogur con moderación. Prefiere las aves y el pescado a la carne roja. Poco o nada de dulces, mantequilla o grasas animales.
3. ¡Me encanta el yogur!
Amar el yogur es el interesante secreto de la persona más longeva del mundo
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Un aspecto que observaron los investigadores fue la afición de María por el yogur. Creen que las elecciones dietéticas de la supercentenaria contribuyeron a promover una flora intestinal saludable, y de hecho, su microbioma intestinal tenía las características de una persona mucho más joven, según Science Alert.
La microbiota juega un papel importante en el metabolismo, la inflamación, la permeabilidad intestinal, la cognición y la salud de los huesos y los músculos, escriben los investigadores.
La anciana tiene una edad biológica mucho menor que su edad real.
María también tiene genes vinculados a un sistema inmunológico más fuerte, protección contra enfermedades cardíacas y un menor riesgo de cáncer.
Sorprendentemente, los investigadores descubrieron algo especial: tiene una edad biológica mucho más joven que su edad real.
Además, María también tenía niveles más bajos de colesterol “malo” y niveles más altos de colesterol “bueno”, así como niveles más bajos de inflamación (que protege contra muchos problemas de salud).
La propia María atribuye su longevidad a "una vida ordenada y un entorno agradable", pero está claro que hay muchos factores en juego.
Si bien la cifra de 117 años es extremadamente improbable, esta investigación sugiere que el cuerpo puede tener la mejor posibilidad de envejecer sin daños ni enfermedades, y así mejorar nuestra salud a medida que envejecemos.
La imagen que surge de nuestro estudio es que la vejez no significa necesariamente mala salud, escriben los investigadores.
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