Todos los estudiantes se rieron al oír eso, pero luego se quejaron: "¡Fui tan rápido que no tuve tiempo de editar la solicitud de amistad de Zalo, profesor!". Aunque estaba "morada de ira", tuvo que aceptar.
Gracias a mi responsabilidad con la asignatura de habilidades blandas, tengo la oportunidad de interactuar con muchos estudiantes de tan solo 18 o 19 años. Recién egresados de la preparatoria y con sus familias, muchos de ellos se sienten bastante confundidos tanto con los estudios como con la vida diaria.
Algunos de ustedes hablan directamente o escriben mensajes de texto con los profesores con la misma naturalidad que si hablaran con un amigo, hablando y escribiendo sin ningún tipo de compromiso. Por eso, siempre intento explicarles con el mayor detalle posible las habilidades interpersonales necesarias, especialmente las de comunicación.
Sin embargo, todavía hay muchos estudiantes que la sorprenden hasta el punto de quedar... atónitos al agregarla como amiga en Zalo con la invitación "Hola. Mi nombre es A. Te conozco por tu número de teléfono. ¡Seamos amigos!".
En casos urgentes, cuando necesito enviar una presentación, tengo que aceptar ser amigos; de lo contrario, la ignoro. Algunos estudiantes se quejaron de que era demasiado exigente: "Usa el formulario de solicitud de amistad disponible para que sea más rápido, no es tan serio".
Plantilla de mensaje automático de amistad de Zalo
Se considera que la Generación Z es directa, franca y no le gusta la formalidad, lo que a veces ofende a los adultos.
Sin embargo, por muy directo y franco que se sea, existen reglas de conducta que todos deben seguir voluntariamente. Respetar a los mayores, agradecer a quienes ayudan y hablar con cortesía, especialmente al pedir ayuda, son lecciones básicas que los estudiantes aún aprenden.
Algunos jóvenes pueden confundir o incluso malinterpretar el concepto de lenguaje cortés y florido con la cortesía en la comunicación. Al caminar por el patio de la escuela y ver a los maestros, saludarlos y no empujar ni competir con los amigos al subir y bajar las escaleras no es presumir ante los maestros.
En contacto con muchos jóvenes de entre 18 y 20 años, creo que no pretendéis menospreciar ni ser groseros con los adultos, pero algunos de vosotros tenéis miedo de comunicaros o no sabéis cómo hacerlo adecuadamente.
Por ejemplo, un estudiante le envió un mensaje de texto: "Ayer falté a la escuela. Te envié las preguntas del examen para que puedas hacerlo". Si faltaste a la escuela y no pediste permiso, ¿debería el profesor enviarte las preguntas del examen a sabiendas?
Muchos profesores y estudiantes utilizan Zalo como plataforma de comunicación.
Creo que la Generación Z es dinámica, audaz, aguda, creativa, directa… pero los puntos negativos en la comunicación y el comportamiento también son limitaciones que hay que mirar con valentía y de frente para reconocerlas y ajustarlas con claridad.
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