Hace unos días, el 28 de mayo, el presidente de la Asamblea Nacional, Vuong Dinh Hue, asistió a la Conferencia para anunciar la Planificación y Promoción de la Inversión en la provincia de Ha Tinh . En su discurso ante numerosos funcionarios e inversores, tanto a nivel central como local, el presidente de la Asamblea Nacional expresó con franqueza su punto de vista: Es necesario identificar proactivamente y desde lejos los obstáculos que pueden dificultar a las empresas para poder resolverlos primero. No esperen a que las empresas se enfrenten a dificultades para encontrar maneras de resolverlas y apoyarlas. Porque, a veces, antes de que se resuelvan por completo, las empresas tendrán que disolverse y declararse en quiebra.

¡Éste es un mensaje muy importante y necesita ser implementado pronto!

Es innegable que, gracias a los esfuerzos de todo el sistema político , el entorno de inversión, producción y negocios de nuestro país, en general, y de nuestras localidades, en particular, es cada vez más abierto. Vietnam se ha convertido en un destino muy atractivo para la inversión extranjera. Así lo demuestran las cifras específicas sobre los flujos de capital extranjero hacia Vietnam en los últimos años, la evaluación de los inversores extranjeros en la prensa y en numerosos foros internacionales, y los índices de clasificación de prestigiosas organizaciones internacionales.

Trabajadores en una fábrica textil para exportación. Foto: VNA

Pero no se puede negar que las empresas vietnamitas aún tienen que quejarse mucho de procedimientos administrativos engorrosos y complicados; condiciones y estándares que son demasiado altos en comparación con los países de la región, incluso en comparación con los países desarrollados del mundo, lo que constituye un rompecabezas para las empresas vietnamitas.

Existe también otra triste realidad: un número significativo de nuestros cuadros, funcionarios y empleados públicos aún desconocen plenamente que se les paga para servir a la ciudadanía y a las empresas. Por lo tanto, siguen siendo indiferentes y apáticos ante el trabajo de la ciudadanía y las empresas, e incluso buscan dificultarles la vida con diversos fines. Estos son los enormes obstáculos que bloquean el desarrollo socioeconómico del país, los cuales estamos identificando y eliminando activamente, pero los resultados aún no son los esperados.

Quizás necesitemos una evaluación directa de las personas y las empresas, con los funcionarios, servidores públicos y empleados públicos que les prestan servicios de forma adecuada y conveniente. ¡Esa es sin duda la herramienta más eficaz para neutralizar las "pinzas de cangrejo y aletas de pez" en el aparato público!

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