Ucrania ataca la retaguardia rusa y destruye numerosas armas
El ejército ucraniano informó que el 4 de agosto esta fuerza llevó a cabo una serie de ataques, causando grandes daños al ejército ruso, incluida la destrucción de sistemas de misiles S-300 y cazas Su-30SM.
Báo Khoa học và Đời sống•04/08/2025
El 4 de agosto, el Estado Mayor ucraniano confirmó que el ejército del país había destruido un sistema de misiles tierra-aire ruso S-300 en la zona controlada por Moscú de la región de Zaporiyia.
Según Kyiv Independent, el sistema S-300 es un sistema de misiles tierra-aire de largo alcance capaz de interceptar aeronaves, misiles de crucero y misiles balísticos. Desarrollado durante la era soviética, el S-300 sigue siendo un componente clave del sistema de defensa aérea ruso. Dependiendo de la versión, el S-300 puede atacar simultáneamente múltiples objetivos con un alcance de hasta 150 km.
Según el Estado Mayor ucraniano, la destrucción del sistema S-300 se considera un duro golpe a la capacidad de ataque de largo alcance de Rusia, reduciendo la capacidad de Moscú de atacar posiciones militares y otras infraestructuras en la región.
"Las fuerzas ucranianas continúan destruyendo sistemáticamente elementos clave de las capacidades militares de Rusia, debilitando así su capacidad para llevar a cabo operaciones de combate y mantener el control sobre los territorios ocupados", afirma el comunicado.
Según el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), en la noche del 3 de agosto y la madrugada del 4 de agosto, vehículos aéreos no tripulados (UAV) controlados por esta fuerza atacaron una base aérea en la ciudad de Saky, en la península de Crimea. Se dice que el ataque destruyó y dañó cinco aviones de combate rusos. Según el SBU, durante la misión denominada Centro de Operaciones Especiales “A”, los vehículos aéreos no tripulados ucranianos destruyeron un Su-30SM, dañaron otro y alcanzaron tres Su-24 y un depósito de armas de aviación. La base aérea de Saky desempeña un papel clave en las operaciones militares rusas en el Mar Negro. Según el SBU, los daños causados por el ataque se evaluaron como "significativos", con un solo Su-30SM valorado entre 35 y 50 millones de dólares. «El éxito de la operación especial en Saky es un paso más en los esfuerzos por debilitar la capacidad del enemigo para librar una guerra contra Ucrania», declaró el SBU. Rusia aún no ha emitido declaraciones oficiales sobre el ataque, como ha afirmado Ucrania.
Ese mismo día, 4 de agosto, el Estado Mayor ucraniano anunció que sus vehículos aéreos no tripulados habían atacado con éxito un depósito de combustible en el aeropuerto de la ciudad turística rusa de Sochi el 3 de agosto. «Se produjo un gran incendio en la zona de esta instalación. Se sabe que la fuerza aérea rusa también está estacionada en este aeropuerto», decía el comunicado. Varios videos publicados en las redes sociales, supuestamente tomados desde la ventana de un avión aterrizando en el aeropuerto de Sochi, muestran el depósito de combustible ardiendo ferozmente debajo. El canal de Telegram Crimean Wind informó el 3 de agosto que el aeropuerto de Sochi impuso restricciones de reabastecimiento de combustible tras el ataque al tanque, obligando a algunos vuelos que salían de allí a aterrizar en otros aeropuertos para reabastecerse.
El ataque con drones es parte de una campaña ucraniana dirigida contra la infraestructura energética de Rusia, un sector considerado esencial para los esfuerzos de Moscú por sostener la guerra.
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