Gloria y vacío en el equipo de Vietnam
En los últimos años, el fútbol juvenil vietnamita ha tenido una impresionante colección de títulos en la región, como ganar el Campeonato del Sudeste Asiático Sub-23 dos veces seguidas en 2022 y 2023, junto con las prestigiosas medallas de oro en los 30º y 31º Juegos del Sudeste Asiático.
La gloria es innegable, pero al mirar atrás a la trayectoria de desarrollo de esos jóvenes campeones, surge una triste realidad: muy pocos de ellos pueden llegar a convertirse en pilares del equipo vietnamita.

Nham Manh Dung, el héroe del cabezazo en la final de los SEA Games 31, es un ejemplo. Este delantero aún lucha por consolidarse en el ataque de su club, y mucho menos en la selección nacional vietnamita.
O los campeones del sudeste asiático sub-23 de 2022, 2023, como Dung Quang Nho, Nguyen Quoc Viet, Phan Tuan Tai, Tran Bao Toan... aunque muy valorados, hasta ahora el camino hacia la selección nacional todavía es bastante accidentado.
Claro que todavía hay figuras destacadas como Khuat Van Khang, Bui Vi Hao… pero esa cifra es demasiado pequeña. Y esto nos lleva a preguntarnos: ¿es el campeonato sub-23 del Sudeste Asiático realmente el referente para medir la ambición a largo plazo del fútbol vietnamita?
Los goles del Mundial y el papel del Sr. Kim Sang Sik
Por supuesto, el título siempre es una motivación espiritual importante. Sin embargo, si se queda en el campeonato regional, a la selección sub-23 de Vietnam le resultará difícil desarrollarse para alcanzar el objetivo principal. Para llegar lejos, los jóvenes necesitan mejorar sus habilidades personales y su pensamiento táctico.
En concreto, los jóvenes jugadores sub-23 de este momento deben comprender los requisitos básicos del fútbol moderno en cuanto a mentalidad de juego, capacidad de adaptación a los sistemas tácticos, técnicas... en lugar de alcanzar la cima de la gloria y luego desvanecerse gradualmente.

El tercer campeonato consecutivo de Vietnam Sub-23 en el mayor torneo regional es, sin duda, una gran alegría, pero sería aún más perfecto si fuera el resultado de un desarrollo sostenible. Es decir, que los jugadores progresen en experiencia, conocimiento táctico y profesionalismo tanto en el entrenamiento como en la vida.
Recuerde, los actuales jugadores Sub 23 tendrán 28-29 años en 2034, la etapa más importante de sus carreras para poder asumir el sueño de la Copa del Mundo para el fútbol del país.
Por lo tanto, el torneo sub-23 del Sudeste Asiático de 2025 debe verse como una prueba, una oportunidad para que el entrenador Kim Sang Sik perfeccione, dé forma y filtre los mejores diamantes en bruto para el futuro equipo de Vietnam en lugar de simplemente traer a casa otro campeonato.
Fuente: https://vietnamnet.vn/u23-viet-nam-phia-sau-muc-tieu-bao-ve-ngoi-vuong-u23-dong-nam-a-2422097.html
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