1. Shopska Salata
Shopska Salata: la ensalada nacional que ha conquistado a millones de comensales (Fuente de la foto: Collected)
En cuanto a la gastronomía búlgara, no podemos olvidar la Shopska Salata, la ensalada nacional que ha conquistado a millones de comensales. Es un plato sencillo pero creativo, convertido en un símbolo de la cocina búlgara, que se sirve en todos los restaurantes, desde los más populares hasta los más lujosos.
La Shopska Salata se prepara con tomates maduros, pepinos crujientes, pimientos verdes, cebolla finamente picada y, especialmente, con queso blanco rallado (sirene). Las verduras se seleccionan de las más frescas y se cortan en dados o rodajas finas para facilitar su mezcla. El plato se adereza con aceite de oliva virgen extra, vinagre de vino y, a veces, se espolvorea con perejil para realzar su sabor.
El queso estrella de Shopska Salata es el sirene, un queso salado, cremoso y ligero, elaborado con leche de oveja o vaca. Al mezclarlo con verduras, el ligero toque salado del sirene realza el dulzor natural de los tomates y pepinos, creando un sabor perfectamente equilibrado.
Esta ensalada se suele servir como aperitivo, sobre todo en verano, cuando las verduras están más frescas. Para los búlgaros, ninguna comida está completa sin una Shopska Salata. Los comensales suelen acompañarla con pan blanco o tostadas para absorber la deliciosa salsa que queda en el plato.
2. Banitsa
Banitsa es un hojaldre relleno de queso aromático (Fuente de la foto: Recopilada)
Si hablamos de comida búlgara, la banitsa es imprescindible: un aromático pastel relleno de queso que simboliza la unión y la buena fortuna en la cultura búlgara. Es un desayuno o refrigerio muy popular, que se vende en todas las panaderías, mercados locales y supermercados.
La banitsa se elabora con masa filo fina, extendida hasta quedar muy lisa y untada con aceite o mantequilla, y luego se reboza con un relleno de queso sirene mezclado con huevos. Algunas variantes añaden yogur o espinacas para realzar el sabor. La masa se enrolla en espiral o se apila en capas sobre una bandeja y se hornea hasta que esté dorada.
Al abrirlo, la corteza crujiente se funde con el rico y salado relleno de queso, con el aroma de la mantequilla asada. Este plato se suele servir con yogur líquido (ayran) para neutralizar la grasa, o simplemente con un vaso de leche caliente. La banitsa no solo es un plato cotidiano, sino que también se asocia con ocasiones tradicionales. En Nochevieja, los búlgaros preparan una banitsa especial llamada Banitsa de la Suerte, en la que se esconden deseos o pequeñas monedas. Quien elija el trozo de pastel con un deseo tendrá buena suerte en el nuevo año.
3. Kavarma
El kavarma siempre encabeza la lista de los platos búlgaros más favoritos (Fuente de la foto: Collected)
La cocina búlgara cuenta con muchos guisos ricos, pero el kavarma siempre encabeza la lista de los platos búlgaros más populares. Este guiso tradicional, originario de la campiña búlgara, se cocina a fuego lento para combinar los ingredientes y crear sabores profundos y cautivadores.
El kavarma se prepara típicamente con trozos pequeños de cerdo o pollo sazonados con sal, pimienta, pimentón y hierbas como orégano y tomillo. La carne se saltea con cebolla, pimientos, champiñones y, a veces, tomates o vino tinto para darle un toque ligeramente ácido. Luego se coloca en una olla de barro tradicional llamada gyuveche y se cuece lentamente en el horno.
Lo especial del Kavarma es que se cocina en una olla de barro, lo que ayuda a distribuir el calor uniformemente, conservando el dulzor natural de la carne y las verduras. Al abrir la tapa, el rico aroma a carne guisada, pimentón, cebolla y vino se fusiona, haciéndolo irresistible para cualquiera.
El kavarma se suele servir con pan blanco caliente y crujiente para mojar en la salsa, o con arroz blanco esponjoso. En los restaurantes búlgaros, el kavarma suele servirse en pequeñas ollas de barro individuales, ambas muy calientes y de un aspecto precioso.
4. Tarator
El tarator es una sopa fría tradicional que ayuda a refrescarte al instante (Fuente de la imagen: Recopilada)
Si visita Bulgaria en verano, no deje de probar el Tarator, una sopa fría tradicional que es un refrescante instantáneo y encabeza la lista de platos búlgaros que los lugareños adoran cuando hace calor.
El tarator se elabora con yogur búlgaro (un tipo de yogur fermentado caracterizado por la bacteria Lactobacillus bulgaricus), mezclado con agua fría para obtener una mezcla ligera y refrescante. Se ralla o pica pepino fresco, se mezcla con ajo picado, eneldo y, a veces, nueces trituradas para darle sabor.
La mezcla se enfría bien antes de servir, a menudo con cubitos de hielo para mantenerla fresca durante más tiempo. Al comerla, el Tarator tiene un sabor ligeramente ácido, un ligero toque salado y un fresco aroma a eneldo y pepino. La ligera textura grasa del yogur y el crujiente sabor del pepino hacen que el plato sea extremadamente agradable. El Tarator es un aperitivo popular en los almuerzos de verano búlgaros. No solo es delicioso, sino que también es bueno para la digestión gracias a los cultivos vivos del yogur. Muchas familias búlgaras se enorgullecen de su propia receta de Tarator, ajustando la cantidad de ajo, eneldo o nueces al gusto.
5. Kebab
La lista de platos búlgaros no puede estar completa sin el kebab (Fuente de la foto: Recopilada)
Ninguna lista de comida búlgara estaría completa sin el kebab, un plato de carne a la parrilla con forma de salchicha alargada que simboliza la alegría de reunirse y el estilo de comer al aire libre de los búlgaros. Es una comida callejera extremadamente popular, presente en todos los puestos de comida callejera, mercados nocturnos e incluso restaurantes de lujo.
Los kebabs se elaboran con carne picada de cerdo (o una mezcla de cerdo y ternera) mezclada con sal, pimienta, alcaravea, pimentón y ajo. A diferencia de las salchichas alemanas frescas, los kebabs no se rellenan con tripa, sino que se les da forma de palitos largos. Tras marinarlos, se asan directamente en una parrilla de carbón, desprendiendo un aroma fragante. Lo más atractivo de los kebabs es que la capa exterior es crujiente, pero el interior sigue jugoso y lleno de especias. Los búlgaros suelen acompañar los kebabs con ensalada Shopska, patatas fritas y, por supuesto, cerveza fría: el trío perfecto para una fiesta al aire libre.
En Bulgaria, el kebab también tiene un significado comunitario. Es un plato fácil de preparar y compartir, ideal para reuniones familiares y con amigos. El ambiente de barbacoa, con el aroma fragante de la carne y las risas alegres, hace del kebab un plato búlgaro inolvidable para cualquier turista.
La cocina búlgara es una combinación armoniosa de ingredientes frescos, especias delicadas y un estilo culinario cálido y sincero. Al mencionar la comida búlgara, los visitantes no solo recordarán el sabor, sino también la calidez de su gente, la forma en que comparten las comidas con el corazón. Ven a Bulgaria, disfruta de estos maravillosos platos y deja que tu paladar se guíe por una de las culturas culinarias más singulares y encantadoras de Europa.
Fuente: https://www.vietravel.com/vn/am-thuc-kham-pha/mon-an-o-bulgari-v17546.aspx
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