1. Casco antiguo de Altstadt
El casco antiguo Altstadt aún conserva su belleza prístina (Fuente de la foto: Collected)
En medio del constante paso del tiempo, el casco antiguo, Altstadt, aún conserva su belleza prístina, como si el tiempo se hubiera ralentizado para preservar cada elemento arquitectónico, cada pared, cada ventana manchada durante siglos. Este es el corazón de Berna, uno de los destinos turísticos de Berna reconocidos por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad .
Al entrar en el Altstadt, los visitantes se sentirán como en un museo viviente, donde cada adoquín cuenta una historia. Los techos de tejas rojas, los característicos arcos curvos y los pasillos de más de 6 km (los más largos de Europa) permiten a los visitantes caminar durante horas bajo techo sin aburrirse. Las encantadoras boutiques, los aromáticos cafés con aroma a repostería y el sonido de violines en alguna esquina crean una imagen poética.
La tarde aquí es el momento perfecto para sentarse en el balcón de madera de una antigua casa de té, saborear algo dulce y escuchar el ritmo pausado de la vida bernesa. Visitar el Altstadt no es solo una experiencia espacial, sino también un viaje a la historia de una ciudad con más de 800 años de antigüedad.
2. Torre del Reloj Zytglogge
Zytglogge es un magnífico reloj astronómico que ha estado allí durante siglos como guardián del tiempo (Fuente de la foto: Recopilada)
En pleno casco antiguo de Berna, es imposible no mencionar el Zytglogge, el magnífico reloj astronómico que se ha erigido durante siglos como guardián del tiempo. Siendo uno de los destinos turísticos más populares de Berna, el Zytglogge atrae no solo por su arquitectura antigua, sino también por sus singulares espectáculos mecánicos que tienen lugar cada hora.
Construida en el siglo XIII, esta torre del reloj ha sido puerta de la ciudad, prisión, observatorio y, finalmente, un símbolo irremplazable de la ciudad. Cada vez que las manecillas del reloj marcan un hito, los visitantes admirarán estatuas mecánicas como gallos, sabios, payasos y caballeros que desfilan por la esfera del reloj de forma rítmica y encantadora.
Al recorrer el interior de la torre, los visitantesdescubrirán la sofisticada estructura del centenario sistema de engranajes que aún funciona con precisión. Desde lo alto de la torre, mirando a lo lejos, Berna parece una acuarela con tejados rojos, ríos verdes y montañas lejanas. Zytglogge es más que un simple reloj. Es el tiempo materializado, un recuerdo grabado en cada sofisticada rotación, el alma de una ciudad que siempre recurre a la tradición en brazos de la modernidad.
3. Jardín de rosas Rosengarten
El Rosengarten es un espacio abierto y luminoso (Fuente de la foto: Collected)
Entre las atracciones turísticas de Berna, el Rosengarten es un espacio abierto lleno de luz, color y dulces aromas. Ubicado en una pequeña colina a orillas del río Aar, este jardín de rosas es el lugar ideal para admirar la vista panorámica de Berna en su máxima expresión.
Con más de 200 especies de rosas y cientos de plantas ornamentales, el Rosengarten florece durante la primavera y el verano en una sinfonía natural. Pequeños senderos de piedra serpentean entre racimos de flores brillantes, llevando a los visitantes a un tranquilo espacio con bancos de madera donde pueden sentarse durante horas simplemente observando el paso de las nubes y escuchando el viento cantar entre las ramas de los rosales.
No solo es hermoso, el Rosengarten también es un lugar que conserva las emociones de Berna: un poco romántico, un poco solitario, pero muy tranquilo. Desde aquí, al caer la tarde, la luz del sol tiñe los antiguos tejados, Berna se presenta tan hermosa como una pintura serena y apacible. Si busca un lugar para detenerse, respirar hondo y sentir la cálida y suave Berna, Rosengarten es el lugar ideal. Un destino turístico poético en Berna para los amantes de la naturaleza y la belleza.
4. La casa de Albert Einstein
Aquí, Einstein construyó su famosa teoría de la relatividad (Fuente de la foto: Recopilada)
Berna fue donde Einstein vivió y trabajó durante los años más importantes de su vida, y fue aquí donde desarrolló su famosa teoría de la relatividad. La casa donde vivió, ahora convertida en museo, es una de las atracciones turísticas de mayor riqueza intelectual y cultural de Berna.
Ubicado en el número 49 de Kramgasse, el apartamento donde Einstein vivió con su esposa e hijo aún conserva casi intacto su interior de principios del siglo XX. Al entrar, los visitantes percibirán claramente la atmósfera académica y contemplativa que antaño impregnaba este lugar. Fotografías, cartas, manuscritos y fórmulas manuscritas ayudan a los visitantes a comprender mejor su vida y sus grandes ideas.
Pequeño pero acogedor, tranquilo pero profundo, este lugar demuestra que incluso las ideas más grandiosas pueden concebirse en una habitación humilde. Para los amantes de la ciencia y la filosofía, este es un destino turístico imprescindible en Berna, donde la sabiduría y la inspiración se unen en un ambiente típicamente bernés.
5. Edificio del Parlamento Bundeshaus
Con su ubicación elevada, con vistas al río Aar y a los lejanos Alpes, el Bundeshaus, el edificio del Parlamento suizo, no solo es el centro político, sino también una de las atracciones turísticas más emblemáticas de Berna. Su espléndida arquitectura neoclásica, su característica cúpula verde y sus robustas columnas de piedra hacen de este lugar una oda pétrea en el corazón de la antigua ciudad.
El Bundeshaus alberga un espacio para el debate democrático, donde late el corazón de la república suiza. Los visitantes pueden realizar visitas guiadas gratuitas para explorar las cámaras parlamentarias, la histórica sala de murales y admirar los símbolos que reflejan el espíritu federal del país.
En el exterior del edificio se encuentra la Bundesplatz, donde cada otoño se celebran espectaculares espectáculos de luces. Al caer la noche, las brillantes imágenes y la majestuosa música narran la historia de la fundación, la defensa y la construcción de la democracia suiza, llenando toda la plaza de luz artística. La Bundeshaus no es solo un lugar de poder político, sino también un lugar donde los berneses vienen a enorgullecerse, a comprender sus raíces nacionales y a contemplar el equilibrio entre el pasado y el futuro. Un destino turístico bernés con un gran valor espiritual, lleno de simbolismo e inspiración.
Cada destino turístico de Berna no es solo un destino, sino también un capítulo de una historia, una melodía melodiosa, una escena poética que jamás olvidaremos. Ya seas amante de la historia, de la naturaleza o un buscador de conocimiento, Berna siempre tiene un rincón para ti. Ven y escucha el suave ritmo de la capital, donde cada paso te transportará a la belleza más pura y sostenible de Suiza.
Fuente: https://www.vietravel.com/vn/am-thuc-kham-pha/dia-diem-du-lich-thanh-pho-bern-v17199.aspx
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