Una joven de 19 años perdió la visión del ojo derecho tras una inflamación hace más de 10 años. Los médicos del Hospital General Oftalmológico de Saigón le realizaron una cirugía para recuperar la vista.
A la niña, de Ca Mau , un médico local le recetó medicamentos y gotas para los ojos para tratar el enrojecimiento, pero su visión se deterioró y no podía ver con claridad. Durante los últimos 10 años, no tuvo acceso a ningún tratamiento y tuvo que soportar muchas dificultades e inconvenientes en sus estudios y su vida diaria. En esta ocasión, vino a Ciudad Ho Chi Minh para un examen.
El 1 de enero, el Dr. Dao Cao Nhat Dan, del Hospital Oftalmológico de Saigón, comentó que, al llegar al hospital, el paciente solo podía contar los dedos que el técnico sostenía a una distancia de medio metro. El médico le diagnosticó uveítis antigua y pérdida del núcleo del cristalino. Esta es una complicación muy poco frecuente de la uveítis, que puede causar pérdida grave de la visión.
Es difícil de determinar pero aún se puede tratar porque el nervio óptico y la retina del paciente todavía están muy bien, la capacidad del ojo para recuperarse es alta, dijo el doctor Nguyen Tran Quoc Hoang, director del hospital, quien realizó la cirugía para colocar una lente artificial.
El doctor Nguyen Tran Quoc Hoang (izquierda) opera a un paciente. Foto: Proporcionada por el hospital.
Tras la cirugía, la visión del paciente mejoró a 7/10 en el ojo derecho, sin la molesta visión borrosa. "Había perdido toda esperanza de recuperar la visión; nunca pensé que ahora podría verlo todo con claridad, lo que facilitaría mucho mi vida diaria", comentó el paciente.
Según el Dr. Dan, la uveítis es una enfermedad ocular que puede tener diversas causas, como infecciones, traumatismos o ser autoinmunitaria (el cuerpo tiene anticuerpos contra la úvea). Esta enfermedad se confunde fácilmente con la conjuntivitis porque presenta síntomas similares, como ojos rojos, sensibilidad a la luz, lagrimeo y visión borrosa.
Sin embargo, la uveítis tiene algunas características únicas, como enrojecimiento de la conjuntiva alrededor del borde del iris (también conocido como congestión limbar), dolor ocular, posiblemente acompañado de aumento de la presión intraocular, y no es tan contagiosa como el ojo rosado.
El paciente recuperó la visión tras la cirugía. Foto: Proporcionada por el hospital.
La uveítis autoinmune no se puede prevenir. Si es causada por una infección parasitaria, se puede prevenir manteniendo una buena higiene, evitando lavarse la cara o los ojos con agua contaminada y protegiéndose los ojos con gafas cuando se exponga a ambientes polvorientos.
Si se detecta a tiempo, la enfermedad puede curarse con medicamentos, dejando pocas secuelas. Si no se detecta a tiempo, puede causar graves problemas no solo visuales, sino también de salud.
Los médicos recomiendan que, ante cualquier signo anormal en los ojos, se consulte a un especialista para un diagnóstico y tratamiento oportunos. No se apliquen remedios caseros arbitrariamente sin la supervisión de un médico.
Le Phuong
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