Los pacientes diabéticos tienen picazón persistente en el oído pero no buscan atención médica, lo que provoca el desarrollo de hongos en el canal auditivo, causando perforación del tímpano, necrosis ósea y casi sordera.
Durante los últimos meses, el Sr. Vu Khang (36 años, Cu Chi) ha tenido picazón frecuente en el oído externo derecho. Por costumbre, se rasca y se hurga el oído. Después de un tiempo, la piel de su oído se desprendió, a veces hasta sangrar, y sufrió pérdida auditiva con dolor cada vez mayor. Le pidió a su esposa que lo revisara y descubrió que tenía el canal auditivo enrojecido, la piel delgada y descamada, líquido amarillento en el oído y, al acercarlo a la nariz, percibió un olor fétido.
El 21 de junio, acudió al Hospital General Tam Anh en Ciudad Ho Chi Minh para una revisión. El Dr. Diep Phuc Anh (Centro de Otorrinolaringología) informó que el Sr. Khang tenía diabetes tipo 2, por lo que corría un alto riesgo de infección por hongos. Al presentar una infección por hongos en el conducto auditivo externo, no buscó atención médica, lo que prolongó la infección y provocó perforación del tímpano, supuración ótica y el inicio de una necrosis mastoidea (el hueso detrás de la oreja). Necesitó tratamiento inmediato para evitar que la infección se propagara al tejido intracraneal, lo cual pondría en peligro su vida. Tras la cirugía mastoidea y el tratamiento con antibióticos, la infección y los hongos se resolvieron por completo. Dos semanas después, el paciente recuperó la audición por completo.
La otitis externa es una enfermedad otorrinolaringológica bastante común que causa molestias persistentes a los pacientes si no se trata adecuadamente. Esta enfermedad suele presentarse en países tropicales con alta humedad. Las personas con enfermedades crónicas como diabetes, VIH, cáncer, síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SID), etc., tienen un sistema inmunitario debilitado y un alto riesgo de infecciones por hongos.
Aunque los síntomas suelen presentarse en el conducto auditivo externo, si no se trata a tiempo y de forma adecuada, puede progresar a una afección grave que causa perforación del tímpano, pérdida de audición y complicaciones en el cerebro (meningitis, absceso cerebral...) que ponen en peligro la vida.
Las personas con hongos en los oídos suelen tener picazón y dolor en los oídos. Foto: Freepik
El doctor Phuc Anh recomienda que las personas con síntomas de picazón de oídos, secreción ótica con mal olor, aumento del dolor de oído, tinnitus, pérdida auditiva, descamación de la piel del conducto auditivo externo que provoca adelgazamiento, enrojecimiento y sangrado fácil al rascarse, consulten a un otorrinolaringólogo. Si el hongo del conducto auditivo externo es leve, se puede tratar con antimicóticos y antibióticos, según lo prescriba un médico. Si la afección es grave, con complicaciones como mastoiditis o perforación del tímpano, la cirugía ayudará a resolver la infección y a restaurar la audición.
Para prevenir los hongos en los oídos, es importante limpiarse bien los oídos, usar tapones al nadar y secarse con hisopos de algodón después del baño. No dañarse los oídos ni retirar el cerumen con instrumentos no esterilizados para evitar la propagación de la enfermedad.
Los pacientes con inmunodeficiencia requieren atención y exámenes regulares del oído. Esto ayuda a detectar infecciones de oído a tiempo para que puedan tratarse con prontitud. Los pacientes diabéticos con hongos en el oído deben controlar su nivel de azúcar en sangre para prevenir complicaciones.
Nguyen Phuong
Se ha cambiado el nombre del paciente.
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