De hecho, ha existido una competencia implícita entre algunos países. Por ello, en los últimos años, algunos países asiáticos con economías desarrolladas han desarrollado y promovido activamente el poder blando a diferentes niveles para aprovechar al máximo las características de cada país.
Economía blanda
China ocupa el tercer lugar en la lista de Brand Finance de los principales países con poder blando en 2024. Según Brand Finance, esta clasificación se basa en la evolución de China en los indicadores empresariales, comerciales, educativos y científicos. El concepto de "poder blando" se mencionó explícitamente por primera vez en el X Congreso del Partido Comunista de China en 2007. En aquel entonces, el expresidente Hu Jintao afirmó: "El gran renacimiento del país sin duda irá acompañado del vigoroso desarrollo de la cultura china". En el Congreso del Partido Comunista de 2014, el presidente Xi Jinping también comentó: "Debemos fortalecer el poder blando, presentar una buena imagen de China y comunicar mejor sus mensajes al mundo".
El analista de relaciones internacionales Joshua Kurlantzick sostiene que China está construyendo poder económico blando mediante la ayuda y la asistencia internacionales. Esto incluye una hábil diplomacia económica y se manifiesta en grandes acuerdos comerciales regionales o en la ampliación de la asistencia oficial para el desarrollo (AOD) de forma cooperativa. El Sudeste Asiático, África, Oriente Medio y Latinoamérica son zonas directamente afectadas por el poder blando de China. La Iniciativa de la Franja y la Ruta (o BRI) es descrita por los líderes chinos como un instrumento de poder blando, que promueve la conectividad regional. Otra herramienta para que China expanda su poder blando son sus Institutos Confucio, el primero de los cuales se inauguró en 2004 en Seúl, Corea del Sur.
También hay centros, organizaciones sin fines de lucro afiliadas al Ministerio de Educación chino, que ofrecen cursos de mandarín, clases de cocina y caligrafía y celebraciones de fiestas nacionales chinas.
Promover la imagen nacional
Japón ocupa el cuarto lugar en este ranking. No solo promueve la imagen de un país pacífico, consolidando así la importancia de los valores culturales japoneses, sino que también se espera que el aumento del poder blando expanda el mercado, fomente la exportación de productos industriales culturales al extranjero y contribuya a la recuperación y el crecimiento de la economía japonesa.
Desde principios del siglo XXI, el concepto de "poder blando" se ha mencionado cada vez más en los debates y documentos de política del gobierno japonés. En 2003, el Ministerio de Asuntos Exteriores y la Fundación Japón realizaron un estudio exhaustivo de organizaciones y programas de intercambio cultural con países occidentales. Sobre esta base, en 2004, el gobierno japonés estableció una Sección Especial, dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores, encargada de la diplomacia comunitaria o diplomacia pública. Simultáneamente, se creó el Comité Especial para el Desarrollo de la Diplomacia Cultural Japonesa, con el objetivo de organizar la promoción de la cultura tradicional del país del sol naciente en los países de la región de Asia Oriental. El concepto de "poder blando" se mencionó oficialmente en el "Libro Azul" diplomático de ese mismo año.
El éxito actual de Japón en la promoción del poder blando se debe a la transición del gobierno de la "diplomacia política" a la "diplomacia pública". Consciente de la naturaleza sostenible y estable del poder cultural, Japón se ha centrado en promover la música, la gastronomía, el idioma... en el extranjero, especialmente dos elementos: el manga (cómic) y el anime (películas de animación). El proceso de "exportación cultural" no solo genera impulso económico y consolida la posición del país, sino que también aumenta el atractivo de la nueva imagen: una potencia moderna, rica en identidad y amante de la paz.
Además de sus actividades de ayuda continuas y regulares, Japón también ha asumido un papel de liderazgo en la lucha contra el cambio climático y la atención a los problemas de seguridad regional. Su multifacética estrategia de poder blando, que combina la cultura popular, la política exterior y los valores políticos, ha sido eficaz en muchas regiones del mundo, incluido el Sudeste Asiático.
Como uno de los factores clave para evaluar el valor de las marcas nacionales, Brand Finance elabora anualmente el Informe Global del Índice de Poder Blando. Este informe de investigación exhaustivo evalúa el poder blando de los países. La última encuesta, realizada por Brand Finance, a 170.000 personas en 193 países miembros de las Naciones Unidas, se basó en datos agregados sobre el desempeño de los pilares (negocios, comercio, gobernanza, relaciones internacionales, cultura y patrimonio, medios de comunicación y periodismo, educación y ciencia, y personas). Además, se incluyen los siguientes criterios: popularidad de las marcas nacionales; reputación global.
THANH HANG
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