El expresidente de Estados Unidos Donald Trump (Foto: AFP).
El juez del tribunal estatal de Michigan, James Redford, dictó el 14 de noviembre que el expresidente Donald Trump es elegible para seguir participando en las elecciones primarias para la temporada electoral de 2024 en el estado republicano de Michigan.
El fallo se producirá después de que el grupo de defensa liberal Free Speech for People presentara una demanda contra Trump, argumentando que el hecho de que Trump sea acusado en una demanda por el motín que tuvo lugar en el Capitolio el 6 de enero de 2021 lo descalifica para postularse a la presidencia.
El grupo invocó la Sección 3 de la 14ª Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, que establece que una persona no puede postularse a un cargo electivo si ha "participado en una insurrección contra la constitución después de haber hecho un juramento de apoyarla".
En su fallo, el juez Redford argumentó: «La decisión sobre si los sucesos del 6 de enero constituyeron una insurrección y quiénes participaron en ella debe aplazarse al Congreso ». Al mismo tiempo, el Sr. Redford enfatizó que la agencia electoral de Michigan no tenía la facultad de escalar a Trump de las elecciones.
La portaña de la campaña de Donald Trump, Steven Cheung, dijo que su equipo acogió con satisfacción la decisión y predijo la posibilidad de rechazar otros casos de la 14ª Enmienda en el futuro.
En la actualidad, a pesar de los problemas legales, el señor Trump sigue siendo un candidato presidencial prometedor del Partido Republicano.
La semana pasada, el equipo de Trump ganó una demanda en Minnesota, y se espera que una demanda similar en Colorado se decida el 17 de noviembre.
El mes pasado, la Corte Suprema de Estados Unidos rechazó un esfuerzo legal del republicano de Texas John Anthony Castro para impedir que Trump se postulara a la reelección, utilizando también el argumento de la 14ª Enmienda.
Además, Trump también está siendo juzgado por presuntamente conspirar para anular los resultados de las elecciones de 2020. Este cargo lo convierte en el primer expresidente estadounidense en enfrentar una acusación federal.
En varios otros estados, ha sido acusado de delitos federales relacionados con el manejo de documentos gubernamentales clasificados. Al mismo tiempo, el Sr. Trump ha sido demandado tanto por la ciudad como por el estado de Nueva York por sus problemas con empresas privadas y acusación de fraude financiero.
Trump ha negado repetidamente las acusaciones, diciendo que son parte de una “caza de brujas” con motivaciones políticas destinadas a descarrilar su candidatura a la reelección en 2024.
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