En tan solo unos minutos podrás calentar tu cama de forma segura en invierno, ayudándote a dormir mejor y más profundamente.
Una cama cálida en invierno ayuda a garantizar un sueño reparador. (Ilustración: Personas) |
El frío ha afectado la salud de muchas personas. Para dormir bien, es importante mantener la cama cálida y cómoda.
A continuación te damos algunos consejos sencillos para que tu cama esté cálida, ayudándote a superar el frío invierno y a tener un sueño profundo y reparador.
Calienta la cama con una secadora
Los secadores de pelo son electrodomésticos comunes en la mayoría de los hogares. Además de secar el cabello, tienen muchos otros usos.
Unos 10 minutos antes de ir a dormir, utilice un secador de pelo, enciéndalo en modo caliente o tibio y sople sobre la manta ya extendida sobre la cama.
Debes cambiar la posición del secador continuamente, desde la parte superior de la manta hasta el centro y la parte inferior, para que el calor se distribuya uniformemente. Cuando el calor sea suficiente, coloca la manta para conservar el calor y luego acuéstate a disfrutar del sueño.
Utilice bolsas de agua caliente o almohadillas térmicas para calentar mantas y camas.
Si quieres calentar tu manta y cama, prepara bolsas de agua caliente o almohadillas térmicas. Unos minutos antes de acostarte, coloca las bolsas de agua o almohadillas térmicas debajo de la manta y déjalas ahí un rato.
La temperatura en la manta aumentará gradualmente y luego tendrás un sueño cálido durante toda la noche.
Revisa la ventana
Si las ventanas de tu dormitorio no están cerradas o tienen alguna abertura que permita la entrada del viento, tu sueño se verá afectado. Por lo tanto, antes de acostarte, revisa bien las ventanas y ciérralas bien.
Elija mantas y sábanas cálidas
En invierno, cuando baja la temperatura, cambia tu ropa de cama por una más gruesa y cálida. Reemplaza las sábanas y mantas por algodón, fieltro, lana, plumas, etc. para mantener la cama lo suficientemente cálida.
También puedes usar una manta eléctrica para aumentar la calidez de tu cama. Sin embargo, es importante elegir un producto seguro y de calidad para evitar accidentes innecesarios.
Usar calentador
Una forma sencilla de calentar tu dormitorio en invierno es usar un calefactor. Sin embargo, debes elegir uno seguro, adecuado para el dormitorio y ubicado lejos de la cama.
Tenga cuidado de no colocar el calefactor cerca de la puerta del baño en el dormitorio para evitar que se enrede con el cable al levantarse para ir al baño. Asegúrese de que el calefactor siempre tenga un temporizador o una función de apagado automático, ya que no es necesario dejarlo encendido toda la noche.
Use calcetines y un gorro de lana.
Mucha gente elige usar calcetines y gorros de lana antes de acostarse para abrigarse. Esto ayuda a mantener el cuerpo caliente, a evitar el frío en la cabeza y a disfrutar de un sueño mejor y más profundo.
Mueva la cama, evite la dirección de la ventana.
Si su cama está ubicada justo debajo de una ventana, considere moverla a un lugar un poco más cálido este invierno.
Incluso con las ventanas cerradas, el viento puede entrar en tu dormitorio. Por eso, evitar las ventanas es la mejor manera de abrigarse por la noche.
Extiende una alfombra gruesa
Una alfombra gruesa debajo del colchón ayudará a elevar la temperatura de la cama. Y, por supuesto, no pasarás frío por la noche.
Además, también deberías colocar una alfombra en el suelo, junto a la cama. Cada mañana, al despertar, pisar la cálida alfombra no te hará tiritar.
(según Vietnamnet)
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