El Sr. Rutte asistió a la reunión del Consejo Europeo en Bélgica el 27 de junio.
El ex primer ministro holandés Mark Rutte asumirá el cargo de nuevo secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) el 1 de octubre, en un momento en que la alianza militar enfrenta una serie de desafíos importantes.
La guerra en Ucrania, que ya va por su tercer año, las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos y el ascenso de potencias rivales plantearán grandes desafíos para el nuevo secretario general.
¿Trump 2.0?
Según AFP, la preocupación que predomina en esta alianza de 32 miembros es la posibilidad de que el expresidente estadounidense Donald Trump regrese a la Casa Blanca después de las elecciones de noviembre.
Se dice que Trump consideró retirar a Estados Unidos de la OTAN durante su primer mandato y amenazó con no defender a otros países de la alianza que no gastan lo suficiente en defensa.
Los observadores dicen que el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha evitado una crisis importante que podría haber obligado a Trump a romper la alianza.
El señor Rutte y el señor Stoltenberg en la sede de la OTAN en Bélgica el 17 de abril.
Si Trump es reelegido, Rutte necesitará todas las habilidades diplomáticas que ha acumulado durante 13 años como primer ministro holandés para evitar cualquier posibilidad de que el papel de Washington se debilite.
Los aliados europeos tendrán que convencer a Trump y han aumentado sus gastos para mantener a Estados Unidos en la alianza, mientras que una victoria de la candidata demócrata Kamala Harris tranquilizaría a la OTAN a corto plazo.
Aun así, los diplomáticos dicen que creen que Estados Unidos se distanciará gradualmente de Europa a medida que Washington se desplaza hacia Asia, independientemente de quién esté en la Casa Blanca.
Apoya a Ucrania
Si bien es poco probable que las preocupaciones sobre Trump se materialicen, la OTAN debe enfrentar la inevitable realidad de la guerra en Ucrania.
Los países de la OTAN, liderados por Estados Unidos, han proporcionado el 99% de la ayuda militar extranjera que ha mantenido a las fuerzas de Kiev en combate desde 2022. Si la guerra se prolonga hasta su cuarto año, Rutte desempeñará un papel clave a la hora de reunir a los partidarios de Kiev para garantizar que la ayuda no se agote.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, saluda al Sr. Rutte en la reunión del Consejo Europeo en Bélgica el 27 de junio.
Mientras tanto, aumentan las peticiones de una solución negociada. En su cumbre en Washington (del 11 de septiembre al 17 de julio), la OTAN asumió un papel más importante en la coordinación del suministro de armas, pero no logró concretar compromisos de apoyo a largo plazo.
Ucrania también está presionando para unirse a la OTAN. Equilibrar las expectativas de Ucrania con la cautela de sus principales aliados será una tarea crucial.
Tratando con Rusia
Independientemente de cómo se desarrolle la guerra en Ucrania, los países de la OTAN creen que es probable que sigan enfrentando una amenaza por parte de Rusia durante las próximas décadas.
El año pasado, la alianza firmó sus planes de defensa más completos desde el fin de la Guerra Fría, destinados a disuadir cualquier posible ataque de Rusia.
La principal tarea del señor Rutte será intentar garantizar que la OTAN esté preparada, así como garantizar que las tensiones no escalen hasta un posible conflicto nuclear con Rusia.
Las empresas occidentales estaban mal preparadas para afrontar las exigencias de una guerra a gran escala en Ucrania después de décadas de subinversión.
Los países han comenzado a aumentar la producción, pero Rutte tendrá que mantener la presión para garantizar que la industria sea apta para su propósito y que los aliados sigan comprando lo que se necesita.
Problema de presupuesto
Según los analistas, todas las soluciones de la OTAN a los desafíos requieren una gran inversión económica. Una década después de que la OTAN estableciera el objetivo de que sus aliados destinaran el 2% de su producto interior bruto (PIB) a defensa, solo 23 países lo cumplieron este año. El nuevo secretario general de la OTAN tendrá que impulsar a los países restantes para que cumplan con ese objetivo. Algunos funcionarios de la OTAN afirman que se necesita un gasto mucho mayor, quizás hasta el 2,5% del PIB, para conseguir más tropas y armamento. «Es un gran reto (para el Sr. Rutte) convencer a los países miembros de que inviertan más y con mayor rapidez en su propia defensa, para que tengan capacidades que superen las actuales», declaró Peter Bator, exembajador de Eslovaquia ante la OTAN, citado por Reuters.
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Fuente: https://thanhnien.vn/nhung-bai-toan-kho-cua-nato-duoi-nhiem-ky-tong-thu-ky-moi-185240930160002633.htm
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