Los expertos recomiendan comer el almuerzo entre las 10 de la mañana y las 2 de la tarde, con una diferencia de 4 a 5 horas entre el desayuno y la cena para mantener un peso saludable.
Para bajar de peso, la constancia y una dieta bien planificada son clave. Pero el metabolismo y los ritmos circadianos también influyen, afirma la Dra. Rekha B. Kumar, directora médica de Found Weight Loss.
Estos dos factores conforman el reloj natural del cuerpo. Los ritmos circadianos hacen que los órganos produzcan hormonas como la insulina y la melatonina. Por lo tanto, ajustar el almuerzo al ritmo circadiano puede favorecer el aumento o la pérdida de peso, afirmó el Dr. Kumar.
La pregunta es: "¿Cómo ajustas la hora del almuerzo al reloj natural de tu cuerpo si estás tratando de perder peso?"
En general, el Dr. Kumar recomienda almorzar entre las 10:00 a. m. y las 2:00 p. m., o unas cuatro o cinco horas después del desayuno, para mantener estables los niveles de azúcar en sangre. Esto también garantiza no comer en exceso durante el almuerzo. Para mantener este hábito, se recomienda desayunar alrededor de las 8:00 a. m. y almorzar alrededor de las 12:00 o la 1:00 p. m.
Investigaciones recientes de Northwestern Medicine respaldan este enfoque. Los expertos afirman que es importante asegurarse de que el tiempo entre el almuerzo, el desayuno y la cena no supere las cuatro o cinco horas.
Ilustración de unas personas almorzando. Foto: Freepik
"Si quiere picar algo para saciarse en su próxima comida, controle el tamaño de las porciones para evitar comer en exceso. Intente consumir proteínas, como requesón, arándanos y almendras", recomienda el Dr. Kumar.
Sugiere un almuerzo que incluya 30 gramos de proteína, algo de fibra y grasas saludables, como un sándwich de pavo en pan integral con queso y aguacate. Otra opción favorita es una ensalada con espinacas baby, pollo a la plancha, queso bajo en grasa, fresas, aguacate, vinagre balsámico y aceite de oliva.
El Dr. Kumar aconseja evitar el consumo de alimentos ricos en carbohidratos en el almuerzo, como pasta, pizza envasada y alimentos congelados. Consumir muchos carbohidratos al mediodía puede provocar picos de azúcar en sangre, lo que provoca que el cuerpo almacene en forma de grasa la glucosa que no se utiliza para generar energía.
Los expertos aconsejan no saltarse el almuerzo, por muy ocupada que esté la agenda. Este mal hábito puede aumentar el cortisol, lo que provoca estrés y enojo. Si no puedes almorzar, puedes consumir un refrigerio rico en proteínas, como un puñado de almendras y una barrita de proteínas o tu batido favorito.
Thuc Linh (Según el desfile )
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