Las repetidas roturas de cables submarinos en el mar Báltico han hecho sonar las alarmas sobre la compleja seguridad de las infraestructuras submarinas críticas, obligando a la OTAN y a la Unión Europea (UE) a tomar medidas urgentes.
Serie de roturas de cables submarinos en el Báltico
Fingrid, una compañía eléctrica finlandesa, anunció el 25 de diciembre que el cable submarino de transmisión eléctrica EstLink 2, que conecta Finlandia y Estonia, había dejado de funcionar, e indicó que dos barcos se encontraban cerca del cable antes del incidente. Este es el último de una serie de incidentes que afectan a importantes infraestructuras en el mar Báltico, según CNN.
El remolcador finlandés Ukko (derecha) navega cerca del petrolero Eagle S en el Golfo de Finlandia el 28 de diciembre de 2024. Se sospecha que el Eagle S está involucrado en la rotura del cable submarino EstLink 2.
El 26 de diciembre, oficiales de la guardia costera finlandesa registraron el petrolero Eagle S, con bandera de las Islas Cook, por sospecha de implicación. El barco fue llevado a aguas finlandesas. La aduana finlandesa declaró haber incautado cargamento y creía que el Eagle S formaba parte de la flota fantasma de un país europeo, compuesta por petroleros envejecidos, utilizados para evadir sanciones a la venta de petróleo.
La policía finlandesa declaró el 27 de diciembre que estaba investigando al Eagle S por "sabotaje grave" y que la tripulación había sido interrogada. Finlandia y Estonia indicaron que las reparaciones del Estlink 2 tardarían meses, y se espera que el buque vuelva a estar en servicio el 1 de agosto de 2025.
Ejercicios de la OTAN para proteger el mar Báltico tras una grave rotura de cable
Además de EstLink 2, otros cuatro cables de internet del Mar Báltico también han resultado dañados recientemente. La agencia finlandesa de transporte y comunicaciones, Traficom, informó que dos cables del Mar Báltico, propiedad de la empresa finlandesa de telecomunicaciones Elisa, que conectan Finlandia con Estonia, fueron cortados el 25 de diciembre, mientras que un tercer cable, propiedad del conglomerado chino Citic, también resultó dañado. Se cree que el cable de internet entre Finlandia y Alemania, propiedad del conglomerado finlandés Cinia, también fue cortado.
Según la Agencia Anadolu, los cables submarinos Arelion, que conectan la isla sueca de Gotland con Lituania, y el cable de comunicaciones submarino C-Lion 1 entre Helsinki (Finlandia) y Rostock (Alemania), resultaron dañados cerca de aguas territoriales suecas a mediados de noviembre. A finales de noviembre, dos cables de telecomunicaciones que conectan Suecia y Dinamarca también resultaron dañados. Las autoridades sospechan que el incidente está relacionado con el buque chino Yi Peng 3, que había transitado por la zona, según CNN.
En octubre, un gasoducto subterráneo entre Finlandia y Estonia fue cerrado después de que el ancla de un carguero chino presuntamente lo dañara. Funcionarios europeos han sugerido que un sabotaje podría estar detrás de las recientes interrupciones y que está "probablemente vinculado al conflicto entre Rusia y Ucrania", según Anadolu. Sin embargo, el Kremlin ha desestimado las acusaciones, calificándolas de "absurdas".
Los países bálticos piden ayuda a la OTAN
El 26 de diciembre, varios países bálticos solicitaron a la OTAN que reforzara la protección de la infraestructura submarina en la región, tras los recientes incidentes con cables submarinos. En la red social X, el presidente lituano, Gitanas Nauseda, compartió: «Los daños sufridos por un importante cable eléctrico submarino que conecta Finlandia y Estonia demuestran que la frecuencia de roturas de cables en el mar Báltico está aumentando».
El presidente Nauseda afirmó que los incidentes con cables submarinos "ya no son accidentales", por lo que la protección de la infraestructura submarina "debe ser una prioridad clave en la cooperación en el Mar Báltico, tanto a nivel de la OTAN como bilateral".
El ministro del Interior lituano, Kestutis Budrys, también enfatizó: «El creciente número de incidentes en el mar Báltico, que afectan a infraestructuras críticas, debe ser una advertencia seria y urgente tanto para la OTAN como para la Unión Europea (UE)». Según el funcionario lituano, deben activarse todos los mecanismos de la OTAN, así como los marcos de seguridad internacionales y regionales, para proteger estos cables submarinos.
Reuters informó que la primera ministra estonia, Kristen Michal, expresó el 26 de diciembre su deseo de que la OTAN proporcione más fuerzas navales como flota disuasoria tras el corte del cable eléctrico EstLink 2 entre Finlandia y Estonia. Ese mismo día, el presidente finlandés, Alexander Stubb, declaró: «Hemos acordado con Estonia y también hemos hablado con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, que queremos una presencia más fuerte de la OTAN».
El Secretario General de la OTAN, Mark Rutte
En respuesta a las peticiones, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, declaró el 27 de diciembre que la organización estaba siguiendo las investigaciones y estaba lista para brindar mayor apoyo a los países involucrados. Según Rutte, la alianza aumentaría su presencia en el mar Báltico tras una serie de fallos en cables submarinos y pidió solidaridad entre sus miembros.
Un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos dijo que estaba trabajando estrechamente con los aliados y estaba dispuesto a ayudar en sus investigaciones, al tiempo que destacó la necesidad de una mayor cooperación internacional para proteger la infraestructura submarina crítica.
En una cumbre de líderes nórdicos y bálticos celebrada en Suecia a finales de noviembre, el primer ministro polaco, Donald Tusk, propuso un programa conjunto de patrullaje naval entre los países bálticos para proteger la infraestructura submarina de amenazas externas a la seguridad. Según Politico, el programa se desarrollaría en paralelo a la misión de patrullaje aéreo del Báltico, actualmente en curso.
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Fuente: https://thanhnien.vn/nato-hanh-dong-sau-cac-vu-dut-cap-ngam-bi-an-185241228164606718.htm
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